Lugar:
Fuente:
Radio Fórmula

Miguel Barbosa, coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PDR) en el Senado de la República, informó que lo que piden en el Congreso es la destitución de Alfredo Castillo como titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). Dejó claro también que no están a favor de la simulación en materia de transparencia y rendición de cuentas.

Barbosa expuso que, además del desempeño de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos Río 2016, está el «comportamiento frívolo de alguien que no tiene experiencia deportiva (…) Y con un carácter conflictivo, arrogante, prepotente».

Agregó que, producto de la cercanía que tiene con el Presidente Enrique Peña, Castillo «hizo de su función un conflicto, un lío», destacando los problemas que ha tenido tanto con el Comité Olímpico Mexicano (COM) y las federaciones que rigen las diferentes disciplinas deportivas en México.

En entrevista telefónica con Óscar Mario Beteta, el perredista reconoció que «no se salvan las federaciones. Son mafias y son círculos de poder que tienen controlado al deporte en México». Sin embargo, destacó los «arrumacos» del titular de la Conade con su novia.

El PRD, adelantó el senador Barbosa, presentará un punto de acuerdo para iniciar la discusión de la política pública del Estado mexicano en materia deportiva y olímpica, «con la participación de las dos Cámaras, con la participación del gobierno federal; con la participación dela iniciativa privada, y las federaciones y todos los involucrados». Lamentó que «no hay un desarrollo que esté planeado como política pública en México».

Precisó que se dará un tiempo, breve pero suficiente, para tener resultados, consultarlos; hacer foros y contar con la participación de la sociedad para alcanzar una ley en materia deportiva.

Insistiendo en que a Alfredo Castillo «hay que destituirlo», ya sea por el Presidente Peña o Aurelio Nuño, titular de la SEP, pues la Conade depende de Educación Pública.

Habló también de las «más de mil 300 observaciones que la Auditoría (Superior de la Federación) tiene sobre los recursos manejados».

Razón por la que el PRD quiere no que Castillo vaya al Senado, pero no a una simulación en materia de transparencia y rendición de cuentas.

Detalló que aunque el PAN pidió la comparecencia de Castillo, en el sol azteca están en contra de este ejercicio, pues «van a decir mentiras, van a fingir. No hay un sistema parlamentario que permita la corroboración de lo que ahí se dice».

Lo que se busca explicó, es que Alfredo Castillo sea destituido «y que el Presidente Peña muestre que su Gabinete y su círculo cercano no es un círculo de amigos; es un círculo de rendidores públicos que rinden cuentas, que actúan con efectividad y eficiencia y, desde luego, apegados a la ley».

Aunque ayer se hizo la petición de destitución de Alfredo Castillo, Barbosa comentó que los puntos de acuerdo que se presenten hoy se turnarán a la Cámara de Senadores o Diputados, según su origen. «Lo que queremos es que se baje del avión y que le entreguen su oficio de destitución», lo que puede hacer el Presidente Enrique Peña.

El perredista hizo un llamado para iniciar una discusión que derive en una política de Estado en materia olímpica y deportiva, con la participación del gobierno y la iniciativa privada.

Lamentó que los deportistas mexicanos reciban poco apoyo económico, contrario a lo que ocurre en otros países, donde «las medallas olímpicas son verdaderos proyectos de inversión pública o privada».

Señaló que es preciso buscar estímulos para que la iniciativa privada contribuya en la inversión al deporte.

Además del comportamiento personal «de escándalo de Alfredo Castillo», Barbosa reconoció que también se tienen que revisar «los vicios y las mafias» en las federaciones. «Queremos ver qué es lo que tiene que transformarse para tener una política de Estado» y, así, contar con «una definición de cómo debe de comportarse el Estado, cómo deben comportarse las federaciones».

El perredista señaló que este año olímpico la Conade ha recibo el menor presupuesto en los últimos tres años, con 2 mil 800 millones; «de eso, todavía el manejo no transparente, el manejo subjetivo y el manejo que no se explica cuando al deporte hay que apoyarlo».