La Corte Suprema de Argentina suspendió hoy en forma parcial las alzas de tarifas de gas decretadas por el presidente Mauricio Macri, en un fallo que incrementó la crisis política que enfrenta el gobierno.
En un dictamen votado por unanimidad, el máximo órgano de justicia anuló los incrementos de precios del gas para usuarios residenciales y advirtió que sólo podrán ser modificados después de que se realicen audiencias públicas con la participación de los consumidores.
El fallo representa un nuevo golpe político para Macri, ya que el “tarifazo” de los servicios de agua, luz y gas se convirtió en la principal crisis de su primer año de gobierno ante las erráticas idas y vueltas que ha tenido que tomar con respecto a este tema.
Durante el primer semestre de este año, los usuarios comenzaron a recibir boletas con aumentos impagables de hasta dos mil por ciento en los servicios públicos, lo que provocó una oleda de protestas.
Además de que ya se realizaron dos “cacerolazos” en los que participaron miles de personas, varios tribunales frenaron los aumentos hasta que la decisión del gas llegó a la Corte Suprema.
El gobierno, que confundió a la población al modificar varias veces las tarifas, justificó las alzas como parte de su política para enfrentar la crisis energética cuya responsabilidad achacó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Esta semana, ante la inminencia del fallo de la Corte con respecto al gas, los periodistas oficialistas realizaron una campaña del miedo para vaticinar los peores desastres en caso de que los jueces suspendieran los aumentos.
El dictamen mantuvo, sin embargo, el tope de incrementos del 400 por ciento para comercios e industrias, por lo que sólo los usuarios residenciales se beneficiarán y pagarán los precios que regían antes del “tarifazo”.
La decisión de la Corte provocó un vendaval político porque se interpretó como una derrota para el gobierno e impactó en la Bolsa de Valores, en donde las acciones de las empresas energéticas se desplomaron hasta un 7.6 por ciento.