La libertad de expresar en público y en privado de nuestras ideas es una garantía que tenemos como sociedad democrática. Cada miembro de esta nación puede y debe y el Estado tiene la obligación de garantizar, alentar y promover que todas y todos ejerzamos nuestros derechos con plenitud y sin cortapisas.
Hace unos días, en la Tribuna del Congreso de Veracruz, el diputado Jesús Vázquez González abordó el tema debido a las circunstancias especiales que vive un reportero de la entidad. Dijo que la libertad de expresión es un derecho humano y representa un pilar en las sociedades democráticas más avanzadas, por lo que coartarla es atentar contra millones de veracruzanas y veracruzanos que se ven limitados en su derecho a estar informados.
Precisamente nuestras libertades son las que sostienen un Estado moderno y democrático. Y toda la sociedad debe defender sus derechos, porque no sólo se trata de un asunto o problema de los periodistas, si así fuera sería un asunto gremial. Pero la libertad de ideas y de expresarlas es un derecho de quienes aquí vivimos.
El legislador expuso ante el resto de sus compañeros, que no debe criminalizarse a ningún reportero que de manera honesta y con base en su trabajo decide publicar su perspectiva de un conflicto social. Al contrario, debe respetarse, pues serán los lectores quienes adopten su propio criterio, abundó.
Quienes incursionan en la política deben saber que así como es reconocido su trabajo, también están expuestos a la crítica, pero ésta debe ser entendida como el reflejo del actuar y la percepción que existe sobre las actividades que lleva a cabo cualquier servidor público.
“Es el intercambio de ideas basado en el diálogo respetuoso, lo que nos enriquece como integrantes de una sociedad civilizada, con miras a fortalecer la democracia para bien de todas y todos”.
En algún momento de nuestra historia a la prensa se le consideraba ‘otro poder’. No constitucional pero sí con la suficiente influencia para orientar a la población en la toma de juicios y opiniones.
Aunque bien sabemos que no había la libertad para todas las manifestaciones ideológicas que prevalecían y prevalecen en el país. En realidad puedo afirmar que apenas tenemos 40 años de que algunos de los medios informativos y de comunicación mantienen una distancia con los poderes constitucionales. Nos falta mucho camino por recorrer.
Sin embargo, ahora tenemos más opciones para expresar, decir, comentar lo que pensamos. Las redes sociodigitales han permitido a muchas personas tomar su derecho. Algo impensable hace unos lustros, pero hoy son realidad. Prácticamente todos podemos hacer un blog personal y escribir lo que queramos: recetas de cocina, ideas religiosas, políticas, hacer una especie de ‘diario’ compartido, escribir de música y de todos los temas que a cada quien les interesa. Sólo nos falta voluntad para ejercer nuestro derecho.
Pero vuelvo con el diputado Vázquez: “Criminalizar a las reporteras y a los reporteros por ejercer la libertad de expresión es retroceder sustancialmente en el desarrollo de una sociedad democrática. Pero es mucho peor atentar contra la integridad de uno de ellos.Si un funcionario público cree que ha sido calumniado en una nota periodística en algún medio de comunicación, éste contará con su derecho de réplica para revirar tales señalamientos; sin embargo, cuando se atenta contra el que únicamente posee una pluma en la mano, ¿quién le dará ese mismo derecho?”
Por hoy es todo, les deseo un excelente inicio de semana y nos leemos en la próxima entrega.