«Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante que el que viví hasta ahora. Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, sabiendo que no se va lograr nada. Ya no tengo tiempo para soportar personas, que a pesar de su edad cronológica, nunca han crecido. No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados. Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que sepa reír de sus errores. Que defienda la dignidad humana. Y que desee andar del lado de la verdad y la honradez. Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena». Es parte del poema del brasileño Mario de Andrade, que subió «El Pollo» Pérez Fraga al Facebook.