EL GOBERNADOR electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, ya pasó la prueba local.
Si no existe necedad política de nuevas interposiciones, en el ámbito federal, como último recurso electoral de los partidos políticos inconformes, el famoso Miyuli, ya se encamina a ser el próximo Gobernador del Estado, a partir del primero de diciembre.
El sueño se esta cumpliendo.
Pero también, la historia política de Veracruz, registrará un hecho sorprendente, es decir, la aspiración concreta de tres políticos contemporáneos que lucharon, desde sus propias trincheras para llegar a tener el honor de gobernar esta entidad.
Se trata de Fidel Herrera Beltrán, Dante Delgado Rannauro y Miguel Ángel Yunes Linares. Los dos primeros, con el paso del tiempo, llegaron a la meta. El tercero, esta por llegar. Uno con seis años de gobierno, otro más con cuatro años y finalmente, el tercero con solo dos años de gobierno, pero finalmente, los tres alcanzaran el fruto de sus esfuerzos políticos.
Aunque, eso sí, enfrentados políticamente y hasta, diríase, de manera personal.
De su actuación al frente del Gobierno de Veracruz, solo la historia juzgará con precisión la labor desempeñada. La sociedad veracruzana, estará pendiente de lo que ocurra y ahora más empeñados en que las cosas salgan bien, no dejaran un instante de vigilar el correcto desarrollo del gobierno.
Es preciso, sin embargo, establecer.
El gobernador electo, será el que mayor carga tenga, quizá la más pesada, la más comprometida, pues serán dos años de gobierno, sin recursos económicos, con un panorama desierto y con un futuro incierto. Todo, al parecer, en contra.
Los veracruzanos, bien lo saben, pero también están esperanzados en que de verdad, el Estado de Veracruz, sea rescatado, puesto en el camino de su propio desarrollo y con un ambiente de paz y tranquilidad, el compromiso más difícil que enfrentará un gobernante que se ha echado a cuestas la enorme tarea de recomponer la vida política, económica y social de la entidad.
Ese es el reto de Miguel Ángel Yunes Linares.
Solamente hay dos caminos a seguir, el del naufragio total o el de la esperanza de salir avante en este importante periodo gubernamental, donde las prioridades están a la vista, es decir, enderezar la administración pública estatal y devolver la tranquilidad a los veracruzanos.
El Tribunal Electoral local, ya dio su veredicto.
No prosperaron las presiones políticas y económicas, aunque nerviosos, más de lo acostumbrado, los magistrados cumplieron, al pie de la letra, con el mandato democrático y con las leyes que rigen la entidad, en esta materia.
Ahora sí, los panistas y perredistas, a celebrar la victoria, pero más que nada, a pensar y reflexionar sobre el futuro que les espera ante una ciudadanía que votó por Yunes Linares, aún aquella que como dijo el mismo Gobernador electo, no votaron por él, pero que, finalmente, el compromiso es con todos.
Vienen, pues, los proyectos, los programas de gobierno, los planes a futuro, para dos años solamente.
La voluntad de quien gobierne y la lealtad de quienes sean llamados a cumplir con la tarea del próximo gobierno, servirán para sacar a este buey de la barranca, como es popular decir cuando algo se encuentra seriamente abandonado.
Hay Gobernador electo. Habrá gobernador constitucional, a partir del próximo primero de diciembre.
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EL GOBERNADOR JAVIER Duarte de Ochoa, concluirá su mandato el próximo 30 de noviembre, como lo establece la Constitución Política del Estado de Veracruz, informó el secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, al tiempo de recalcar que son completamente falsas las versiones que afirman lo contrario.
Y lo contrario, todo parece indicar, han sido los rumores que se han esparcido en el sentido de que el mandatario estatal, pediría licencia definitiva a su cargo, a más tardar la próxima semana.
Este es un asunto que se ha venido manejando desde hace tiempo. Sin embargo, nada ha sucedido y todo parece indicar que las presiones políticas de los últimos meses son las que generan estas versiones que ahora son desmentidas por el Secretario de Gobierno, el número dos de la administración pública estatal, de acuerdo con el organigrama del gobierno del Estado.
Y el responsable de la política interior, refiere, además, que el miércoles pasado, el gobernador Duarte, presidió una reunión muy importante en el municipio de Minatitlán, donde gracias al respaldo del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a través del Secretario de Gobernación, se destinaron para Veracruz mil elementos de la Marina-Armada de México; de los cuales 650 son policías navales para los municipios que se encuentran en el Mando Único y 350 para Veracruz Seguro.
Estos datos, los establece el mismo funcionario estatal, reforzando el compromiso del Gobernador Duarte, ante los veracruzanos, y desechando que, efectivamente, el Ejecutivo Estatal, estuviera preparando su salida.
Conste, pues, que lo dice Flavino Ríos Alvarado, uno de los políticos más importantes en el Estado de Veracruz, y uno de los pocos funcionarios públicos, que en medio de la tormenta, ha sabido responder con buenos resultados.
Eso, ni quien lo niegue.
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DESDE EL MIERCOLES pasado, Miguel Ángel Yunes Linares, ha cambiado totalmente su discurso.
Sus palabras, ahora, denotan humildad. Habla como Gobernador, ya no lo hace con pasión política de campaña electoral.
Tampoco se muestra como un hombre conflictivo, es más racional, más comprensivo, mas tolerante y hasta reconciliador.
Es, prácticamente, el gobernador electo.
Ya no habla de rencores, más bien se refiere a la nueva posición que tiene y a los compromisos que le esperan, que en verdad, no son tan fáciles de enfrentar y resolver.
El Gobernador Electo, Miguel Ángel Yunes Linares, manifestó que termina la etapa de litigio electoral y va hacia una nueva etapa, a la etapa de construcción del Veracruz que todos anhelan y sueñan.
Y de ahí, se desprende todo.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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