Recuerdo cuando mi señora madre, Conchita, pegada al radio de cajón, ese Punto Azul de los primeros, pañuelo en mano que visitaba continuamente sus ojos, escuchaba esa mañana, de 15 de abril de 1957 el sepelio de Pedro Infante….muriendo el oriundo de Mazatlán, demasiado joven y en plenitud de éxitos, tanto por sus canciones como por sus películas.
Pedro Infante contaba con 39 años de edad cuando el avión que piloteaba cayó en el centro de la ciudad de Mérida Todo México se colgó el moño de luto, de todas las clases sociales – pinches clases de segunda, tercera y hasta cuarta, sólo hipocresía – los encumbrados en el poder y en la élite como los de abajo, de quienes Pedro Infante reflejaba en sus cintas de dolor y llanto, de tragedia y de marginación…
Una multitud acompañó al intérprete de “Amor sin retoño” y “Un mundo raro”, y de “Torito” en las cintas de “Nosotros los pobres” y “Ustedes los ricos”, llorando en su trayecto al panteón “Jardín”, superando la asistencia de personalidades de la farándula y la política, porque el señorón que escuchaba el silbido de “Amorcito Corazón” en las películas, encontraría el descanso eterno en ese lugar atiborrado de sus seguidores…
La pregunta me la hacían esta noche en la reunión familiar con motivo del Día del Abuelo, en cuanto si la muerte de Juan Gabriel superaría en publicidad televisiva y en asistencia en su velorio y sepelio al adiós definitivo de Pedro Infante…comentando que todo se presenta diferente y agregué mis razones….porque en los tiempos que yo tenía apenas nueve años, se jugaba a los trompos y las canicas, se trabajaba duro en las fincas de café y las vacaciones de fin de año, no semestres, se dedicaban al corte y proceso del café….porque apenas llegaban los diarios y revistas a esta ciudad centenaria, acaso el Tema de Hoy de Lunagómez y ¡ Siempre ¡ de la ciudad de México, con don Porfirio González, el atinado y benefactor boticario del pueblo…
Ahora tan solo con las redes sociales, la muerte de Juan Gabriel ya superó la audiencia y difusión de la noticia comparada a la de Pedro Infante; inmediatamente los canales monopolistas de la tele aplicaron la mercadotecnia todo el día de domingo y así serán los días venideros…ahora todos conocieron y trataron a Juanga, repiten sus conciertos, excelentes por cierto…..mientras que Pedro Infante fue todo, cantante, intérprete y magnífico actor, el borracho de las películas cuando en la vida real no probó ni una gota de licor…
Juan Gabriel extraordinario. Pero en cuanto a la actuación no supera las acciones dramáticas porque sus películas fueron escasas. Fueron diferentes para un pueblo mexicano que en los años de Pedro Infante, cuando gobernaba el país Adolfo Ruiz Cortines – lo que se dice de este mandatario y de Pedro Infante, lo comentaremos después – los medios de comunicación abarcaban solamente los escritos y apenas la televisión en blanco y negro.
Desde su primera película, “En un burro tres baturros”, hasta la filmación de más de sesenta cintas en esos años de 1939, grabando más de 310 canciones y obteniendo con “Tizoc” el Oso de Plata en el Festival Internacional de Berlín y el premio Globo de Oro como la mejor película extranjera, Pedro Infante se convierte en ícono de la época de oro del cine mexicano….usted amigo lector, tiene la palabra.
Juan Gabriel compositor y Pedro Infante intérprete solamente. Pero un gran actor el esposo de Irma Dorantes.
Se preguntarán…..¿ y qué chingaos tiene que ver el América con estos dos ídolos del pueblo de México?.
Porque escenificado el clásico del futbol mexicano, entre las Chivas Rayadas del Guadalajara y el América, apenas la noche de las narices frías en el Azteca, o la Noche Triste, los jugadores americanistas protagonizando a las huestes españolas de Hernán Cortés, o sea Nacho Ambriz, –digo con eso de los extranjeros – a manos del modesto ejército mexica, por lo de mexicanísimo del equipo tapatío, esa noche del 1 de julio de 1520, el triunfo de los chamacos ante los experimentados de Azcárraga Jean, acapararon los reflectores y las cámaras, no tanto porque el centenario de los de Coapa se manchara con el 3-0, no. O porque el América fue humillado y bailado en su propia cancha, no.
Lo decimos porque dio gusto a quienes llevamos más de 50 años pegados a una playera rojiblanca, presenciar el futbol alegre y efectivo, lo mismo en juego de conjunto como en contra golpes, como aquellos años en que Chava Reyes y Héctor Hernández, o Chaires, Bigotón Jasso, “Tigre” Sepúlveda, Chololo Díaz, Paco Jara, y más, despedazaban con un sistema de 3-2-5, a la defensiva del América, a Juan Bosco, Alfonso “Pescado” Portugal, al portero Moisés Camacho, Perro Cuenca, Alfredo del Aguila, Zague papá y muchos más que se convertían en clientes del chiverío….
No lo digo solamente yo. La historia del futbol mexicano cuando el calendario y la selección mexicana la designaban los miembros de la Federación Mexicana de Futbol y no las empresas televisoras…lo demuestran. Guadalajara campeón siempre en torneos largos de un año, no ahora con el invento de torneo de verano y de invierno….sin molestar a los fieles americanistas, a quienes sintieron la derrota del centenario, como también nosotros la hemos sentido en las victorias americanistas.
Remate:
Abundio inaugura no en papel,
Hasta el domingo entrega obras,
Sin albur, hoy en Calzontepec,
Entregó aulas a profesoras….
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