Un reporte falso de disparos que causó pánico entre los pasajeros del aeropuerto internacional de Los Angeles comenzó justo después de que policías con armas desenfundadas arrestaron a un hombre vestido de negro que al parecer traía una espada, dijeron las autoridades.
La espada resultó ser de plástico, pero incidente provocó un caos cuando cientos de personas huyeron a toda prisa de las terminales, a la calle o a las pistas. Un video muestra a por lo menos seis agentes enfrentando al hombre, quien estaba vestido como el “Zorro”, afuera de la Terminal 7 alrededor de las 8:40 de la noche del domingo.
Rápidamente se disiparon reportes falsos de que había una persona armada, mientras que los pasajeros desalojaron cinco terminales e incluso se pasaron los puntos de seguridad, dijo personal del aeropuerto.
Policías con fusiles llegaron al aeropuerto, pero no hallaron evidencia de que hubiera una persona armada o disparando.
En el incidente del lunes hubo caos y tres terminales cerraron, cortaron carreteras, aviones se mantuvieron en el aire o permanecieron en tierra. Se retrasaron unos 280 vuelos, al menos 27 fueron desviados a otras terminales, y dos fueron cancelados, informó la portavoz del aeropuerto Nancy Castles.
Todas las terminales y accesos al aeropuerto habían reabierto a las 11 de la noche, hora local, unas dos horas después de los primeros rumores, según las autoridades. Además del tráfico, los pasajeros soportaron larguísimas filas en los controles de seguridad porque los que huyeron tuvieron que revisarlos nuevamente.
“Estábamos en el acceso al avión y alguien empezó a empujarnos”, dijo a The Associated Press Jon Landis. “Un hombre estaba desesperado diciendo que había un hombre disparando”.
Varios agentes de policía, incluido uno con una escopeta, guiaron a los pasajeros fuera de la terminal por una puerta de seguridad y a un aparcamiento, donde cientos de personas esperaron a que reabriera la terminal.
El pasajero Scott McDonald estaba bajando de un avión en medio del incidente y la tripulación le dijo que volviera a subir. Al mirar por la ventana pudo ver a muchos evacuados reunidos en la pista.
Douglas Lee, que viajaba a su casa en Albuquerque con su esposa y su hijo, dijo que el mayor peligro había sido verse arrollado. “Puede imaginarse a cientos de adultos tratando de atravesar una puerta de salida”, explicó. En un momento dado, dijo, tomó en brazos a su hijo pequeño y abandonó su equipaje.
Corey Rosenbuch estaba descansando en un club de la terminal durante una escala en su viaje desde su casa en Washington D.C. a Sydney, Australia, cuando las luces se apagaron y el personal dijo a todo el mundo que buscara cobijo en el lugar.
“La gente se puso de inmediato a mirar las redes sociales, donde vieron noticias sobre que había un tirador activo”, dijo Rosenbuch a AP.
Varios agentes, algunos de ellos con rifles de asalto, guiaron al grupo fuera de la zona, señaló.
El suceso se produjo apenas unos días después de que otra falsa alarma provocara una evacuación en pánico en el aeropuerto Kennedy de Nueva York.
En ese incidente, la policía investigaba si una celebración excesivamente ruidosa de los Juegos Olímpicos el 14 de agosto provocó ruidos que algunos malinterpretaron como disparos, y la consiguiente reacción en cadena se convirtió en pánico conforme la gente corría para evacuar.
El aeropuerto de Los Angeles sufrió un tiroteo en noviembre en 2013, cuando un hombre abrió fuego en la terminal, mató a un agente de seguridad e hirió a otras tres personas.