*De Camus: “¡Quién necesita piedad, sino aquellos que no tienen compasión de nadie!”. Camelot

¿A QUÉ VIENE TRUMP?

La noticia dada por la presidencia de México, de que el locochón Donald Trump llega a México, sorprendió hasta a los dolientes que le lloran a Juan Gabriel, y que esperan, aunque sea frente a sus cenizas, verle y aplaudirle al despedirlo en Bellas Artes. ¿A qué viene?, nos preguntamos todos, cuando ha sido un enemigo de México y de los migrantes mexicanos, el loco ese que en cada discurso ataca a los paisanos que buscan una mejor vida con el ánimo de su esfuerzo de trabajo. Un cínico, el gobernador Mike Pence, que es del Tea Party (El Tea Party Movement (a veces traducido como Partido del Té), es un movimiento político estadounidense de derecha centrado en una política fiscalmente conservadora, y definido por el originalismo, es decir, la vuelta a los orígenes filosófico-constitucionales de los Estados Unidos. El martes 16 de diciembre de 1773 tuvo lugar en Boston, Massachusetts, el denominado Motín del té (en inglés: Boston Tea Party), en el que se lanzó al mar todo un cargamento de té. Fue un acto de protesta de los colonos americanos contra Gran Bretaña y es considerado un precedente de la guerra de Independencia de los Estados Unidos). Así se les llama a los republicanos. Mike el gobernador y su candidato a vicepresidente, dice con ironía y descaro que Trump viene a ponerse de acuerdo con Peña Nieto de cómo iniciar la construcción del Muro. Gacho. Sólo le faltó decir que iban a poner la primera piedra en un lugar de la frontera, solo que no sea Ciudad Juárez porque allí, como cantaba Juan Gabriel, a mí me gusta mucho estar en la frontera. Los mexicanos no ven con buenos ojos esa visita. Aseguran que la presidencia debió recibir primero a Hillary Clinton, que es nuestra aliada. Cuentan los que saben de estas cosas, que la reunión la pidió Trump y que en el situation room de Peña no la querían dar hasta después del Informe de Septiembre, pero el partido Republicano presionó. Saben bien que Trump anda abajo en las encuestas por diez puntos, y creen que viniendo a México recorte esa desventaja. En fin, veremos qué pasa. El PAN, vía Ricardo Anaya, ya protestó la visita, Fox por igual (lo viene a chamaquear, dijo), la Raza anuncia una marcha al Angel, como cuando juega México, pero con huevos para lanzarlos a su blonda cabellera. Todos en contra, el periodista Carlos Puig critica esta visita y le dice a Peña, por parafrasear a Juanga: “Pero qué necesidad”. López Dóriga, así, para que entienda: “You are not welcome”. Y cómo será privada, nos dirán lo que se les pegue la gana. Lo chusco es el meme que le asestan al presidente. Dice: “Estoy muy contento de recibir en Los Pinos a Donald. Espero que pronto nos visiten Mimí, Mickey y Tribilín”.

EL PUENTE ATIRANTADO

Anuncia el alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, el inicio no de un Muro, como el que pretende Trump. Todo lo contrario, un puente atirantado (En términos de ingeniería civil, se denomina puente atirantado a aquel cuyo tablero está suspendido de uno o varios pilones centrales mediante obenques. Se distingue de los puentes colgantes porque en éstos los cables principales se disponen de pila a pila, sosteniendo el tablero mediante cables secundarios verticales, y porque los puentes colgantes trabajan principalmente a tracción, y los atirantados tienen partes que trabajan a tracción y otras a compresión), o quizá como uno que aquí ha estado desde hace muchísimos años, creo que fue el primero en el país y mi memoria no me lleva a dilucidar si fue en tiempos del presidente Ruiz Cortines o Miguel Alemán padre, cuando se construyó, está en la Y Griega de la ICA, en la meritita entrada a la Tinaja, el camino que llega a Tierra Blanca, y es la entrada a la Cuenca del Papaloapan, tierra del Cónsul de Barcelona, que mucho ha de extrañar los tamales de elote de El Santuario, allí donde si me llego a morir, me recen un novenario. Este puente orizabeño, que inicia a fines de septiembre, tiene una historia de antecedente. En tiempo del gobernador Miguel Alemán Velasco y de Angel Escudero Stadelmann, como alcalde, en una reunión que allí estuve pero mi memoria alzaheimerista ya no recuerda si fue en un salón del campo ADO, allí llegó el gobernador de las estrellas para dar inicio a ese puente, pero unos gritones lo sorprendieron, a él, a Montano y a Flavino y ¿qué creen?, recularon en esa obra y ese plano arquitectónico se fue al archivo del nunca jamás. Ahora también protestan, son los mismos que se oponían al nuevo camino junto a la iglesia de Santa Gertrudis que, viendo al paso de los años, resultó una vía importantísima que lleva a los autos y camiones rumbo a la zona norte de la ciudad, donde está el recinto oficial de la Feria Expori y Plaza Valle y las unidades habitacionales populares. No habrá marcha atrás, vendrá el puente y vendrán buenas y nuevas cosas para la ciudad y, Orizaba, que ha visto bellas cosas como Pueblo Mágico, tendrá esta vía de acceso donde las vías y el paso del tren, a veces, impiden el cruce porque, ya lo dijo la Poniatowska en su libro: El tren pasa primero. Siempre. Ahora puede pasar, pero será bajo el Puente orizabeño, que quizá sea como los puentes de París o como aquel legendario de Brooklyn, en Manhattan, Nueva York. Venga.

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