El ex presidente mexicano Vicente Fox consideró hoy que el actual gobernante de su país, Enrique Peña Nieto, comete un “gran error” al recibir al candidato presidencial republicano, Donald Trump, cuya visita consideró una “maniobra política” para ganar popularidad de cara a las elecciones de Estados Unidos.
“Trump está utilizando México, está utilizando al presidente Peña para mejorar sus hundidos números en las encuestas”, consideró Fox en una entrevista en CNN solo unas horas antes del encuentro entre Trump y Peña Nieto en México, un país que el magnate ha convertido en blanco de sus ataques durante la campaña electoral.
Fox, presidente de México entre 2000 y 2006, consideró que su sucesor está “tomando un enorme riesgo político” al recibir a Trump y avisó que Peña Nieto puede verse perjudicado si reacciona de forma “suave” a los ataques del magnate, que amenaza con construir un muro en la frontera y pasar la factura a México.
“(Peña Nieto) podría llegar a ser considerado un traidor porque no aceptamos ser ofendidos”, resaltó Fox.
Trump no tardó en contestar a los comentarios de Fox y en su cuenta en Twitter aseguró que también recibió una invitación para visitar México del ex mandatario, quien ha protagonizado numerosos desencuentros con el magnate, a quien ha llamado “falso profeta” y a quien comparó con Adolf Hitler.
Peña Nieto, inmerso en una grave crisis de popularidad, se reunirá con Trump de manera privada entre las entre 15:30 y 16:00 hora local de México (entre las 20:30 y las 21:00 GMT), según informó hoy a EFE el presidente del Partido Republicano en México, Larry Rubin.
La inesperada visita de Trump a México supone un giro asombroso en su campaña electoral, que comenzó con insultos a los inmigrantes mexicanos, a quienes llamó “criminales” y “violadores”, y siguió con su propuesta de construir un muro en la frontera sur y deportar a los 11 millones de indocumentados que viven en el país.
Trump comenzará el día con su participación en un acto en California de recaudación de fondos para su campaña, y de ahí volará a la capital de México para reunirse con Peña Nieto y luego viajar al estado sureño de Arizona, donde tiene previsto dar un discurso para aclarar sus propuestas migratorias.
Ese discurso, pospuesto en varias ocasiones, ha despertado una enorme expectación debido a que, en algunos momentos de la semana pasada, Trump pareció dispuesto a suavizar sus duros planes migratorios e incluso retractarse de su propuesta de deportar de manera masiva a todos los indocumentados del país.
El presidente mexicano será el primer jefe de Gobierno extranjero con el que Trump se reúne desde que fue nombrado candidato republicano en julio, una elección curiosa dado que ha convertido a México en un blanco recurrente de sus ataques durante la campaña.