La defensa de Dilma Rousseff, quien fue destituida ayer como Presidente de Brasil, presentó hoy ante el Supremo Tribunal Federal un «mandato de seguridad» contra la decisión del Senado, que la condenó por delito de responsabilidad. Tras la votación en su contra, Dilma expresó que apelaría en todas las instancias posibles lo que calificó como un golpe de Estado por parte del Parlamento. La nota es de Xinhua y la publica «Reforma».