En los últimos días la capital veracruzana se ha visto azotada por fuertes lluvias. Intensas y breves. No llegan a la hora, pero el daño que ocasionan es tremendo. Las calles se transforman en ríos cuyas corrientes llevan todo lo que hay a su paso. El drenaje público y los desagües no se dan abasto o, simplemente, están obstruidos por la basura que tiramos todos los días.
Las bolsas vacías de frituras, las botellas de PET, las colillas de cigarros, toda la basura que tiramos en las calles terminan bloqueando las alcantarillas (cuando las hay) de las calles,lo que nos hace corresponsables de las desgracias y pérdidas materiales que sufren nuestros conciudadanos.
De ahí el llamado del diputado Juan Eduardo Robles Castellanos a que la población coadyuve en las acciones preventivas para evitar inundaciones en las grandes ciudades y taponamientos en ríos y arroyos, que agravan la problemática. Resalto la importancia de que la gente barra el frente de su casa, sobre todo cuando hay árboles, para evitar que las hojas al ser arrastradas por las corrientes de agua causen el taponamiento de atarjeas.
“Hay zonas donde pueden observarse afluentes con envases de refresco, bolsas, zapatos, neumáticos y hasta electrodomésticos, que obstruyen los cauces naturales y facilitan el desbordamiento de las corrientes, como sucedió en la colonia 3 de Mayo de Xalapa, donde sufrieron inundaciones diez viviendas. Y en las zonas urbanas las alcantarillas regularmente se tapan por la basura que es tirada a las calles, como plásticos, botellas y cartón, entre otros desechos”.
Es verdad que muchas administraciones de gobierno no han hecho bien su trabajo. Es verdad que falta planeación y ordenamiento urbano, pero no todo es culpa de la irresponsabilidad de algunos funcionarios, porque la sociedad pone su parte y debemos asumirla. Nos falta cultura ambiental y de respeto. Por lo menos, de los que están leyendo este comentario, ¿conoce o tiene un vecino o vecina que saca su basura a la calle sin importarle que pase o no el camión recolector? Hemos visto a personas tirando su envase desechable en la calle con el pretexto de que no hay recipientes públicos suficientes.
Esta carencia de cultura ambiental y de respeto no es privativade un sector económico poblacional, si así fuera, sólo en las colonias periféricas estaría el problema que hoy comento. Pero vimos los videos, las fotografías y leímos las notas informativas sobre los problemas que tuvo Xalapa en esta semana que concluye con las lluvias. ¿Acaso no se inundaron algunos centros comerciales? Lo que pasó en el estacionamiento de la parte baja de Plaza Ánimas es sólo un ejemplo de lo dicho.
De acuerdo con los pronósticos meteorológicos el periodo de lluvias y huracanes concluye el 30 de noviembre, por ello hay que adoptar todas las medidas preventivas, incluida la reforestación, lo cual contribuirá a evitar el desgajamiento de cerros, fenómeno que año con año está presente en la entidad.
En pocas palabras, nos quedan tres meses de lluvias y esto apenas empieza. Usted y yo podemos contribuir a evitar más desgracias y pérdidas materiales. O bien, quedarnos cruzados de brazos y echarle la culpa al gobierno. Así de fácil.
Por hoy es todo, les deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.