Restan al gobierno federal poco menos de 27 meses para concluir el periodo del presidente Peña Nieto, y los únicos enroques que se han dado al interior de su gestión son los de Rosario Robles que llegó a la Sedatu, José Antonio Meade a Sedesol, de Enrique de la Madrid que entró por Claudia Ruiz Massieu en la Secretaría de Turismo y esta a su vez pasó a Relaciones Exteriores; de Aurelio Nuño Mayer, que de la Oficina de la Presidencia entró en lugar de Emilio Chuayfett Chemor en la SEP; de José Calzada Rovirosa que llegó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación; de Rafael Pacchiano Alamán que llegó a la de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Arely Gómez González que de senadora de la República pasó a la Procuraduría General de Justicia, la verdad, poco se ha notado el peso de estos cambios.

Salvo quizá el de Nuño Mayer, que ha sido un partisano que se ha partido el alma por la Reforma Educativa, los demás cambios pocos resultados efectivos han tenido, inclusive el de la procuradora Gómez González me parece que fue hasta contraproducente. Es cierto que la permanencia de Jesús Murillo Caram en la Procuraduría ya era una cosa insostenible por el desgaste que le acarreó la investigación del caso Ayotzinapa y su ‘verdad histórica’ que a nadie dejó satisfecho, pero Arely ha sido una procuradora muy deficiente, perdóneme usted por el comentario, pero a leguas se le nota a la señora su inexperiencia en un área tan difícil como esa.

Ahí se necesitan tablas y maña. Su falta de preparación ministerial para el cargo es ostensible, el lenguaje de un abogado con camino andado en las difíciles batallas de la investigación y en los peligrosos terrenos de la procuración de justicia brota por los poros. Es algo que se advierte nada más con verlo, es como a los buenos tragones, con solo verlos como agarran el taco ya sabe uno a qué atenerse. En Arely se le nota esa deficiencia, desde su inseguridad al hablar de temas ministeriales, es evidente la limitación de su lenguaje, no cualquiera puede hablar con suficiencia de los escabrosos temas judiciales y en la hermana de Leopoldo Gómez se nota la insuficiencia.

Ya con Marisela Morales Ibáñez, la ex procuradora en tiempos de Felipe Calderón habíamos padecido esa falta de consistencia a pesar de que esta abogada ha realizado toda su carrera profesional en el ámbito judicial. Pero la Morales ya antes había inaugurado una nueva forma de ejercer el cargo cuando en sus primeras apariciones como jefe de Unidad Fiscal Especial, adscrita a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Contra la Salud (FEADS), aparecía públicamente ante los medios de manera encubierta, con el rostro oculto, con un atuendo que le cubría la cara y nada más le dejaba ver los ojos, o sea, algo ridículo totalmente. Doña Arely no está como la Morales, pero se le ve la fatiga, la inseguridad.

Cualquiera diría que es natural, el cargo no es nada envidiable, lo que es cierto, pero entonces hay que buscar el perfil idóneo y ponerlo a desempeñar ese tipo de cargos tan complicados y complejos. Pero ¿hacen falta más cambios en el gabinete presidencial para concluir estos 27 meses que faltan de administración?, yo creo que sí, dos años y meses son ¡dos años y meses!, el presidente tiene que recomponer este último tercio de su gestión, no han dado los resultados esperados Osorio Chong, el haber concentrado labores políticas y policiacas en su área lo han desgastado a más no poder. Luis Videgaray, que es el hombre de mayor confianza de Peña Nieto igual, está muy desgastado porque en su área los resultados han sido muy pobres, yo diría que hasta mediocres, y ahora con lo del affaire Trump su posición dentro del gabinete es insostenible.

Peña Nieto no se puede dar el lujo de tirar la toalla a estas alturas. Tiene que pensar en el mejor cierre posible para su administración e inevitablemente tiene que pensar en el 2018. Con la baraja que tiene actualmente yo veo una contienda muy difícil. Si estuviera jugando póker, el presidente ya se tardó en pedirle al ‘croupier’ nuevas cartas, yo ya hubiera cambiado todo mi juego, en su caso no se puede, pero con esos dos cambios me conformo, sino a empezar a hacerse a la idea de que el 18 está muy complicado para ganar con el juego actual.

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