Los cambios de ayer en el gabinete presidencial han generado una serie de comentarios y suspicacias en torno a quien se perfila o se perfilan para las contiendas sucesorias de 2018 y del Estado de México, que ahora se convierte en la joya de la corona electoralmente hablando.
Lo cierto es que en política nada es lo parece, y sobre todo a nadie se le pueda dar por descartado antes de tiempo, y es que con la salida de Luis Videgaray Caso de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico, tal pareciera que en automático lo dejan fuera de toda posibilidad de juego político.
Nada más falso que eso, y es que como decía Don Jesús Reyes Heroles, “En la vida como en la política todo llega en su momento, ni antes, ni después”, así ha funcionado siempre estos esquemas, nada de lo su pasa es coincidencia, todo tiene una relación y consecuencia.
Explico el punto, la llegada de José Antonio Meade Kuribreña a la Secretaria de Hacienda, no fue un movimiento coincidente y menos se debió al costo político que tuvo la visita de Donald Trump, no fue así.
Miren ustedes, recordaran que hasta hace un par de días de los cambios todos los miembros del gabinete incluyendo por supuesto al jefe de las instituciones, defendían con fuerza la postura de haber recibido y conversado con el candidato republicano, la indicación era defender a ultranza esta idea, pero sobre todo al ex Secretario de Hacienda.
Como ya se sabe el estratega de esta visita fue Luis Videgaray, el asesor y guía número uno del actual gobierno federal, y viene entonces la pregunta ¿Por qué sacar a la persona que guiaba los destinos y movía los hilos dentro del gabinete? ¿A caso fue sacrificado en consecuencia de las insistentes críticas derivadas de la visita de Donald Trump, además de la baja popularidad del Presidente de la Republica?
Y las respuestas son las siguientes, Videgaray aun fuera seguirá sin lugar a dudas jugando un papel preponderante dentro de las paredes de Palacio Nacional, a él se le seguirá escuchando en todo momento, su salida de Hacienda obedece no a otra cosa más que en los meses por venir deberá de estar tejiendo y operando dos temas, el primero, la sucesión de Eruviel Ávila, para donde muchos lo ven más que perfilado, y dos la sucesión de su gran amigo y jefe Enrique Peña Nieto.
Y para ello deberá de tener por fuerza los recursos necesarios y todo el apoyo no solo Presidencial sino económico, para lo cual era preciso dejar en la trinchera de Hacienda no solo a un experto y conocedor de la materia que atendiera los temas en materia financiera, sino a un amigo y alumno, así es adivinaron estimados lectores, ese es José Antonio Meade, amigo y compañero de toda la vida de Luis Videgaray.
Los grupos al interior se mueven, los liderados por Osorio Chong y los que pertenecen a Luis Videgaray, ello seguirán jugando y manejando sus piezas en beneficio de cada uno de ellos para fortalecerse.
Ante todo este panorama general surge algo más importante para todos ellos, y esto es, un proyecto que va más allá de 6 años, mismo que el grupo Atlacomulco al que pertenece el Presidente, sabe que debe de fortalecer a como dé lugar y bajo cualquier esquema y figura política, hay que recordar que siempre será primero el proyecto luego el hombre, eso será toda la vida y en política cobra más fuerza esta máxima.
En resumidas cuentas, Luis Videgaray Caso estará más activo que nunca aunque sin cargo, por el momento, seguirá coordinando acciones en diversas materias por encargo de quien manda en México, y sentara las bases para los procesos sucesorios que vienen, y sin duda alguna Veracruz no será la excepción, en donde habrá que recordar que del lado priista es el Senador Pepe Yunes Zorrilla, quien lleva la delantera para ser el abanderado por parte del PRI a la gubernatura. Los tiempos habrán de cumplirse y de darse en cualquier momento, esperemos lo que viene. Correo electrónico. bernardobellizzia@nullhotmail.com