«Quitar la adicción de las finanzas públicas al petróleo está siendo más doloroso y complicado de lo que se esperaba. El débil crecimiento económico lo está haciendo aún mucho más difícil. Yo opino que el golpe de timón de las finanzas públicas va por el lado de racionalizar el gasto estéril; no va por el lado de reducir el gasto de operación del gobierno vinculado con los servicios públicos que sí contribuyen a a generar PIB, y menos aún reduciendo el ritmo o ejecución de proyectos de inversión que potencian las actividades productivas». Lo comenta Jorge Chávez Presa en «El Universal» de Ealy Ortiz.