Nadie está para saberlo, ni yo para contarlo, pero ando en esos días en que la inspiración no se me da como para escribir algo que valga la pena, algo que sea del interés del público lector. Para acabarla de amolar van como veinticuatro horas en que no he podido conciliar el sueño como se debe, seguramente a partir de que me enteré que el famoso matrimonio que formaban Angelina Jolie y Brad Pitt –también conocido simbióticamente como ‘Brangelina’-, se encuentra en trámites de divorcio y ese tipo de noticias no se dan todos los días. Son cosas que inevitablemente lo ponen a uno nervioso.
Ni el ‘deslizamiento’ del peso a los niveles que ha alcanzado por estos días me ha causado tal turbación, se veía un matrimonio muy bien avenido, a pesar de que Angelina es un tanto extravagante. Por otra parte, también debe estar contribuyendo a la falta de ánimo la situación que prevalece en España, que después de dos intentos por formar gobierno, parece que no les va a quedar más remedio que ir por un tercero para ver si ahora sí logran los españoles acabar con la incertidumbre de no tener gobierno, situación que prevalece desde el 26 de octubre de 2015. Han pasado casi 330 días y dos elecciones generales, la del 20 de diciembre de 2015 y la del 26 de junio de este año y ninguna fuerza política ha podido lograr los 176 escaños en el Congreso de los Diputados de tal manera que le permita obtener la mayoría absoluta necesaria para formar gobierno.
Y la situación política en los Estados Unidos también está como para preocupar a cualquiera. Sin embargo sigo pensando que va a ser muy difícil una victoria del imbécil de Trump el próximo martes 8 de noviembre, pero hay que estar preparados para cualquier eventualidad por muy remota que esta sea. Y ahí sí habría que recalcar que no solo México debería estar tomando previsiones sino el mundo entero, es más, si en México hay muchos que estamos preocupados ante tal eventualidad, la comunidad internacional lo debería estar más.
La nación más poderosa de la tierra bajo el mando de un tipo loco, racista, supremacista, nativista, irascible, inestable y para acabarla de chingar ignorante como Trump es una auténtica bomba de tiempo. Ignora las reglas más elementales de la política, de la geopolítica. Para él la única forma que vale de hacer política internacional es aquella en donde su país lleve todas las ventajas, si no para eso están los Marines y la descomunal capacidad bélica de los Estados Unidos para imponer su voluntad y supremacía a nivel internacional. Ya lo dijo muy claro, ¡que nuestro país no va a volver a jugar con EUA a las guerritas, para eso está el ejército para hacernos entender!
A mí me gustaría que no hubiera más regímenes totalitarios y autoritarios en el mundo como el de Corea del Norte y el de los Castro en Cuba. Por supuesto que es un anhelo personal que el dramático problema por el que atraviesa Siria se resolviera de la mejor manera posible para que la ansiada al fin llegue a esa tierra, lo mismo pienso del problema que entraña para la comunidad internacional, sobre todo para Europa el estado islámico, que es una fuerza extremista a la que hay que erradicar de la faz de la Tierra, pero todos estos problemas geopolíticos no deben estar basados en el regreso de los Estados Unidos como el gendarmen del mundo, que es la promesa de Trump para recuperar la ‘grandeza de su país’.
Bueno, y de México mejor no hablamos, el país como que se nos quiere escurrir de entre los dedos. Nada parece salirle bien al gobierno federal: los precios del petróleo por debajo de la cotización presupuestal esperada; el peso por las nubes; el factor Trump que incide aunque no se quiera reconocerlo no solo aquí sino en el mundo entero; Hillary Clinton despreciando la entrevista con el presidente Peña Nieto; la violencia a la alza en una región muy localizada del país; la grey católica desatada desafiando al Estado laico; el asunto de Ayotzinapa cada vez más entrampado, Tanhuato y etcétera, etcétera y más etcétera.
No, si las cosas no están como para dormir repantigado a pierna suelta, como diría el buen de Gil Gamés. Lo bueno es que ya empezó a rodar el ovoide, la Champions League está iniciando a tambor batiente y están próximos los clásicos de octubre, que son, por si usted no lo sabe, los juegos de béisbol de la Serie Mundial del mejor béisbol del mundo.

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