Pues lo mismo de siempre: «yo no tengo casas, cuentas de cheques, tarjetas de crédito». Señala que cuando murió su esposa Rocío, se dividen los bienes, la mitad para sus hijos y la mitad para él. Dice que ese departamento no es suyo desde 2005 aunque según el registro de la propiedad pública, López Obrador es propietario de dos inmuebles en la delegación Coyoacán en la Ciudad de México. La nota es de «Reforma» y los comentarios de lectores no le son nada favorables.