Este mes concluyen los trabajos de la LXIII Legislatura de Veracruz y quedaron algunos pendientes a los que el próximo Congreso tendrá que darles seguimiento. Uno de ellos es que se cumpla con la reforma a la Ley Orgánica del Municipio Libre, misma que obliga a los ayuntamientos a crear sus Institutos Municipales de las Mujeres.

Los Institutos Municipales de las Mujeres operan como un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica propia, autonomía técnica y de gestión.

La población femenina en nuestro estado es de tres millones 947 mil 515, que representa el 51.6 por ciento. Pero en números totales somos el tercer estado con más población. Sólo por debajo de la Ciudad de México y el Estado de México. El 61 por ciento vivimos en centros urbanos y el porcentaje restante en municipios rurales.

Sin embargo, en Veracruz, el 32 por ciento de la población se concentra en 10 municipios –de los 212- lo que hace más complejo generar conciencia de la importancia de la reforma citada. Vamos, se entiende que en estas 10 ciudades se concentren recursos, bienes y servicios con relación a municipios con menos de dos mil 500 habitantes (por ejemplo, Landero y Coss, Aquila, Coetzala y Tuxtilla).

La presidenta de la comisión legislativa permanente para la Igualdad de Género de la LXIII Legislatura,diputada Mónica Robles Barajas, informó hace unos días que los ayuntamientos de Apazapan, Coacoatzintla, Espinal, Soledad de Doblado y Tlacotalpan ya manifestaron su intención de cumplir con la ley en la materia, por lo cual la diputada confió que en los próximos días el Congreso del Estado autorice estas solicitudes, con lo que en total serían 86 los Institutos de la Mujer en territorio veracruzano.

“Es necesario que desde el ámbito municipal las autoridades fortalezcan las capacidades institucionales de estos organismos, para que todas las mujeres estén en la posibilidad de hacer efectivos sus derechos respecto de la igualdad de oportunidades con los hombres.

Aunado a ello, les permitiría no ser objeto de discriminación y tener una vida libre de violencia, entre otras cuestiones a las que refiere la perspectiva de género en toda acción de gobierno”.

Los institutos pueden ejercer presupuesto destinado a la atención de diversas problemáticas que enfrentan las mujeres, y además coadyuvan en la implementación de políticas públicas para garantizar los derechos humanos de las mujeres y abonan a la igualdad de género.

Los abismos que tenemos con relación a nuestra contraparte de género son enormes. Hoy tenemos una Rectora en la Universidad Veracruzana, la diputación permanente la preside una mujer. Tenemos importantes y destacadas académicas, investigadoras, empresarias y políticas. Pero también hay mujeres que viven como ‘atrapadas en el tiempo por cuestiones culturales’, de marginación social y porque aún gobierno y sociedad no hemos podido cerrar las brechas económicas, sociales y educativas. Se que vamos por buen camino, ahora hay que recorrerlo y consolidarlo.

Recordemos que se facultó al Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM) para que asesore a los ayuntamientos en la creación de estas instancias municipales. Ojalá y pronto los ayuntamientos cumplan esta normatividad. Por el bien de todas. Por el bien de todos.

Por hoy es todo, les deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.