Por unanimidad, el Senado de la República aprobó la reforma constitucional propuesta por el Ejecutivo Federal en abril pasado en materia de justicia laboral en la que se determinó desaparecer las juntas de conciliación y arbitraje y sustituirlos por tribunales o juzgados laborales del Poder Judicial de la Federación o de las entidades federativas.
Asimismo se crea un organismo descentralizado que será el encargado de atender audiencias de conciliación entre trabajadores y patrones; cuyo titular será nombrado por el Senado a partir de una terna que deberá enviar el Ejecutivo Federal.
De acuerdo con la iniciativa aprobada, las sentencias de estos órganos y resoluciones deberán observar los principios de legalidad, imparcialidad, transparencia, autonomía e independencia.
Se establece que para el caso de los estados, la función conciliatoria estará a cargo de los Centros de Conciliación especializados e imparciales, los cuales tendrán personalidad jurídica y patrimonio propios. Además, contarán con plena autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión.