El pleno del Senado aprobó -con el voto de 99 legisladores- la reforma constitucional que pone fin a los llamados sindicatos blancos y desaparece las Juntas de Conciliación y Arbitraje, para que la justicia laboral deje de ser una función administrativa y se convierta en resoluciones judiciales.
En entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen, el senador del PRI y presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Enrique Burgos García, explicó el origen para reformar los artículos 107 y 123 constitucionales.
Se debe a que el presidente Enrique Peña Nieto, quien pidió a un organizamos académico que hiciera una tarea en la que se convocara a representantes de la sociedad, sobre aquellos temas de la justicia cotidiana para evitar actos de corrupción y evitar abusos”, dijo.
Con la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, ahora los tribunales laborales ampliarán las tareas de conciliación en un organismo descentralizado del Poder Ejecutivo.
Las Juntas de Conciliación y Arbitraje surgieron con la Constitución de 1917, esto se tradujo a una forma desvirtuada, por contratos de protección, chantajes; para el empresario no terminaba de instalarse y ya llegaban los sindicatos fantasmas, estos actos se daban de uno u otro lado”, explicó el senador Burgos García.
Detalló que los Tribunales de Justicia Laboral serán insertos del Poder Judicial de la Federación para resolver las contradicciones entre el empleador y el trabajador.
La parte conciliatoria será un órgano con personalidad jurídica, pero con autonomía de gestión. Esto permite llevar el registro nacional de organizaciones sobreras y de contratos colectivos que estén constituidos, que permite separar la función del tribunal y la conciliatoria.
La titularidad del organismo, quedará a cargo sobre una persona que el Ejecutivo Federal someterá a terna a consideración del Senado.
Los miembros de los sindicatos tendrán “derecho de un voto personal y secreto, esto fortalecerá la vida democrática de los sindicatos. El derecho a huelga prevalece”, finalizó Burgos García.