La Justicia italiana juzgará a 23 personas, entre ellas muchas de las jóvenes que acudían a las fiestas del ex primer ministro Silvio Berlusconi, acusadas de prestar falso testimonio en procesos contra el magnate y sus colaboradores.
Este juicio en primera instancia comenzará en el Tribunal de Milán (norte) el próximo 11 de enero y en él están imputadas varias jóvenes asiduas a las fiestas de Berlusconi, informaron hoy medios locales.
Entre ellas está la joven marroquí Karima el Mahroug, alias Ruby, con la que el político mantuvo relaciones sexuales cuando era menor de edad, lo que le valió un juicio por prostitución infantil y abuso de poder del que finalmente salió absuelto por desconocer la edad de aquella.
En este juicio se investiga si Berlusconi pudo comprar el silencio de los ahora imputados para que no declararan en contra de él y sus colaboradores durante los juicios derivados de sus polémicas fiestas.
La Fiscalía milanesa considera que las imputadas habrían recibido dinero en metálico y regalos como coches, operaciones estéticas o el pago de alquileres a cambio de su silencio.
En total se estima que Berlusconi invirtió 10 millones de euros en comprar su silencio y que siete de ellos fueron a parar a Ruby, cuyo elevado ritmo de vida ha sido denunciado por los medios, al poseer propiedades en Dubai y en México.
Entre las pruebas que maneja la Fiscalía hay una carta fechada el 29 de diciembre de 2013 en la que Berlusconi informó a las jóvenes de su intención de dejar de pagarles por recomendación de sus abogados.
Berlusconi no fue hoy invitado a juicio debido a que las vistas dedicadas a su posición en el caso tuvieron que ser interrumpidas por sus problemas de salud, ya que en junio fue operado del corazón y posteriormente tuvo que ser hospitalizado en Nueva York.
Está previsto que las audiencias sobre el magnate octogenario se retomen el próximo 15 de diciembre.
Este juicio es conocido en Italia como el “Ruby Ter” (tercero), ya que sucede a los otros dos grandes procesos derivados de las controvertidas fiestas que el magnate celebraba en su villa de Arcore, en el norte del país.
El primer “caso Ruby” fue el que imputó a Berlusconi los delitos de prostitución infantil y abuso de poder: el primero por mantener sexo con la joven marroquí cuando esta era menor y el segundo por interceder para que fuera liberada tras ser detenida por un hurto.
De este caso Berlusconi fue absuelto en marzo de 2015 por el Tribunal Supremo.
En el proceso “Ruby bis” (segundo) fueron condenados en segundo grado sus colaboradores: el periodista Emilio Fede, el representante de artistas Lele Mora y la política y actriz Nicole Minetti, por inducción a la prostitución y proxenetismo.