EL GOBERNADOR Flavino Ríos Alvarado, ha sido claro. No quiere, por este momento, que se hable de política, pues es bien sabido que su mayor preocupación esta en resolver dos temas de suma importancia, tanto para la misma administración que encabeza, como para los veracruzanos, en lo general.
Dichos temas, son ampliamente conocidos por todos.
Uno es el financiero, el otro, la seguridad. En los dos hay prioridad del gobierno estatal, pues en lo que resta de este gobierno, se busca cumplir con estas áreas dentro de las acciones que representan, en cierta forma, el rescate de Veracruz.
Para los aspectos financieros, ya se pidió una ayudadita al gobierno federal. El mismo mandatario estatal, lo considera en once mil millones de pesos, lo que, sin duda, ya no se trata de una ayudadita, sino de una solución conjunta de diversos problemas que enfrenta la administración.
Por el otro lado, la seguridad. En este sentido, el mismo Secretario de Gobernación, Miguel ángel Osorio Chong, ya estuvo en el sur de la entidad, después de que el Gobernador Ríos Alvarado, le pidiera su intervención.
Ya se dictaron, por así decirlo, las instrucciones necesarias, las cuales están plenamente avaladas por el Presidente de la República, que tiene todos los informes de lo que pasa en Veracruz.
De los once mil millones de pesos hay que esperar. No es dinero, seguramente, que se junte de la noche a la mañana, por lo que se estudia en las altas esferas del poder y de las finanzas públicas, como resolver esta petición que formaría parte del rescate que hace falta en estos momentos.
De ahí que tenga plena razón el Gobernador del Estado, Flavino Ríos Alvarado, al pedir que en este momento, se política no se hable, pues son tiempos de reparación de daños, es decir, de buscar soluciones que garanticen a la clase trabajadora de Veracruz, que sus sueldos y prestaciones de fin de año, se encuentren plenamente asegurados. Lo de política, puede esperar.
Y es que de política, se ha hablado toda la vida, principalmente, en los recientes meses en que Veracruz, se ha convertido en noticias permanentes. Es tiempo, pues, de entablar otro tipo de diálogo para que se puedan superar los dos grandes problemas que tiene Veracruz. Como se ha dicho, es el asunto financiero y la seguridad, lo que ocupa y preocupa a todos, principalmente, a los que tienen ahora la responsabilidad de conducir, por buen camino las soluciones que se tienen que tomar. Veracruz, en pocos días, en pocas horas, se diría, esta experimentando el cambio.
A pocos días del nuevo gobierno, hay mayor confianza.
Esto se sabe en los centros de trabajo, en la propia vida común de los veracruzanos, que aseguran respirar con mayor tranquilidad, pues hay una nueva esperanza en el gobierno.
En lo que más preocupa a los veracruzanos, es decir, la seguridad y los recursos económicos, ya se ha visto voluntad para buscar soluciones. Hay la certeza de que en pocos días, la entidad veracruzana, vivirá otros tiempos. Mayor seguridad y mayor movimiento económico, pues hay que recordar que hay zonas importantes del Estado, que se mueven precisamente, por la derrama económica del gobierno.
Los diversos sectores comienzan también, a moverse en todos los sentidos, pues ya les tienen mejores noticias, como decíamos ayer, de que las cosas puedan recomponerse y tomar un nuevo rumbo.
Al Gobernador del Estado, se le tiene confianza desde el altiplano. Ya se buscan los mecanismos para poder cumplirle al mandatario sus peticiones de ayuda, lo que antes no se podía hacer, en virtud de que la misma administración federal, dudaba de que los recursos que se canalizaran, fueran precisamente para lo que se etiquetaba.
Hoy, es otra cosa. Veracruz, se mueve en sentido positivo.
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AYER, UNA RECONOCIDA periodista veracruzana, me dijo:
Aunque yo no tengo, como miles o millones de veracruzanos, nada que ver en los asuntos del gobierno y menos de haber participado en alguna de las tranzas que se hicieron en la administración pasada, ya respiro tranquila.
Y me siento tranquila, me dijo, porque el nuevo Gobernador, Flavino Ríos Alvarado, es un académico, un político de carrera, un hombre con plena conciencia de que el servicio público, es precisamente para servir a los demás.
Por eso, no tengo la menor duda, de que el gobernador, no es capaz de tocar a nadie de los periodistas Al contrario, los respeta y eso para nosotros es importante, porque nos da la oportunidad de conducirnos en nuestro trabajo con mayor confianza y seguridad de que hay respeto para la libertad de expresión.
Hay que ayudarlo, me dijo.
Se merece que lo ayuden todos, porque es hora de tomar al toro por los cuernos y unirse para mejorar a la entidad, para ver por los veracruzanos, lo que antes no se hizo. La periodista, que por no tener su autorización, no cito su nombre, es una mujer de trabajo, que diariamente busca la noticia y esta constantemente pensando en lo que tiene que hacer en materia periodística.
Y sin duda, esta mujer, tiene toda la razón.
Son tiempos de unidad en torno a un gobierno que desea superar la gran tragedia, la que le han dejado a Veracruz, y a su gente.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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