Un Nobel despreciado

*Cuán dura la lucha, cuán inevitable la derrota. Camelot.

DOS NOTAS

UNA: Javier Duarte aparece hasta en la sopa. Osorio Chong ante Ciro Gómez Leyva, dijo que tienen información que no ha salido del país. Y que Yunes Linares tomará posesión, contra viento y marea, el primero de diciembre, como le corresponde, nomás que se aquiete, que los días pasan rápido, eso último es mío no de Osorio Chong.

DOS: Detalla el Mundo de Orizaba en su página de Internet, un accidente de un tráiler de estos gigantes, ignoro si es de doble caja, pero se ve de los largos, un muerto y heridos. El inútil secretario de Peña Nieto, el corrupto Gerardo Ruiz Esparza, no quiere prohibir los tráileres de doble caja, como él viaja por avión del gobierno, le vale que paguemos con nuestras vidas. El accidente fue en la cara, mala y llena de hoyos autopista de paga de Capufe, en el tramo del Puente de Metlac de Orizaba-Fortín, donde seguido hay accidentes mortales. La culpa es de ellos, de las autoridades federales, total, ellos ponen las normas y nosotros ponemos los muertos. Desgraciados. Por eso nuestras carreteras están llenas de cruces, por estos insensatos funcionarios.

EL NOBEL DESPRECIADO

A Bob Dylan la Real Academia Sueca, la que otorga el Nobel, no lo encuentra. Le han enviado WhatsApp, twiter, facebokazos, llamadas por cobrar y señales de humo y nada, que el hombre está desaparecido. Muchos opinan que lo tienen bien merecido, porque al gran músico, icono de un tiempo de rebeldía y de creador de una pieza que vive y sobrevivirá, ‘La respuesta está en el viento’, le dieron el de Literatura, que no es lo suyo, lo suyo es la música y la letra de La respuesta está en el viento es inolvidable: “Cuántos caminos debe recorrer un hombre / antes de que le llames «hombre». Cuántos mares debe surcar una blanca paloma / antes de dormir en la arena. Cuántas veces deben volar las balas de cañón / antes de ser prohibidas para siempre. La respuesta, amigo mío, está flotando (silbando) en el viento / la respuesta está flotando en el viento”. El Nobel da cerca de un millón 218 mil dólares, cifra nada despreciable, y solo dos le han hecho fuchi, el gran Boris Pasternak, porque los malos soviéticos no lo dejaron ir por el Premio, y el francés Jean Paul Sartré, por su idea de no aceptar premios, aunque contaron que años después, cuando le faltaba cash, como a Zedillo, quiso ir por el. Pero ya no era tiempo. Bob Dylan lo desprecia, al parecer, es una pena que los suecos no tengan de música, porque hace años era suyo, los Grammy son poca cosa y los Nobel si chafean, como el día que se les olvidó premiar al gran Jorge Luis Borges, se les murió y nunca pisó esa alfombra donde el Nobel bendice a los literatos y los encauza a las grandes nóminas de sus ventas de libros. Esperemos. Si lo declaran desierto, que den esa lana a los pobres. Yo que Dylan voy y ahí mismo, como una piedra rodante (like a rolling Stone), cambio el cheque y lo reparto entre casas de niños desamparados, o amparados por Dios. Y les saco la lengua como Einstein, en aquella foto mítica arriba del auto.

LOS MORDELONES

Uno los fines de semana, sobre todo viernes, debe andar con cuidado. Los clásicos gracias a Dios es viernes, se han convertido en un atraco para los agentes de tránsito de la ciudad, un calvario para los orizabeños y turistas que llegan. Alguien tiene que detenerlos. El viernes pasado, a las 8 de la noche la grúa hacia su agosto, en tránsito de la Calle Real había más gente que compradores en los Miércoles de Plaza de Chedraui, y no había ofertas, puras multas sin recibo. Un auto pequeño fue levantado por la grúa, en el centro de Orizaba. Creo que se tiraban unas chelas en un lugar de moda, llamado El Fortín. Las personas al principio pensaron se los habían robado. Que es lo primero que se piensa. No, estaban en el corralón y los mordelones esperando como la película de tiburón, tiburón a la vista, como cantaba el maestro Mike Laure. La multa para este conductor era de 585 pesos. La persona solo llevaba 300 pesos. Las chelas lo habían desgastado. Ahí terminó la odisea, dos horas después de pasar ese calvario y rogar e implorar piedad, le hicieron su oferta y quedó en 300, sin recibo, lógico. OTRA. Hay un sitio que es llamado el Triángulo de las Bermudas, que comprende entre las calles Sur 2 y Sur 3 y la afamada Madero. Allí no desaparecen barcos como en aquella leyenda, al revés, ahí aparecen mordelones con cara de ‘te agarré’. Sucede que estos deambulan todos los días con los dientes bien afilados. Y con cualquier pretexto detienen a los conductores. Es más, se les atraviesan temerariamente de manera prepotente y arbitraria y la conductora o conductor tienen que detenerse con miedo. Así me tocó cuando iba atrás de una señora que, al detenerla, por poco choco contra ella. Le dije al de tránsito que tuviera cuidado, que no eran las formas y que tampoco la conductora era una delincuente, independiente de quien haya sido. Una más, la policía municipal, que debe cuidar a la ciudad, a veces a ellos les llaman estos agentes y atraviesan las patrullas en forma intimadatoria al conductor, creando con esto malestar en la ciudadanía. Y caos de terror. Alguien debe detenerlos. Orizaba tiene una autoridad eficiente y honesta, un Ayuntamiento que hace obra pública y cuida muchas cosas para la ciudad, esto los afea, y quema.

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