El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, negó haber contratado como mano de obra a inmigrantes indocumentados para construir su flamante hotel de Washington, que inauguró hoy, tras la acusación de su rival, la demócrata Hillary Clinton.
“No utilicé a ninguno (indocumentado), por dos razones. Número uno, porque yo no quise. Y número dos, me estoy presentando a presidente, ¿por qué haría eso?”, se preguntó Trump durante un acto en Kinston (Carolina del Norte), a donde viajó después de inaugurar por la mañana el hotel en la capital.
“No tuvimos a un solo inmigrante ilegal en la construcción. Todo el mundo lo sabe. Créanme, podríamos haber contratado a un montón, hay por todos lados. Hay por todos lados y podría haber ahorrado un montón de dinero, ¿cierto?”, agregó el magnate neoyorquino.
Trump respondió así a las críticas de Clinton, quien desde Florida le cuestionó haber utilizado la campaña para promocionar sus negocios y lo acusó de hipócrita por haber construido el icónico hotel con mano de obra indocumentada cuando ha hecho de ellos el caballo de batalla de su candidatura.
“Sabemos que utilizó trabajadores indocumentados. La mayor parte de los productos de sus habitaciones son producidos fuera de Estados Unidos”, dijo la ex primera dama.
En un artículo publicado en verano de 2015, en plena construcción del hotel, algunos de los trabajadores revelaron al The Washington Post que eran indocumentados, mientras que muchos otros confesaron haber entrado al país ilegalmente aunque ya tenían permiso laboral.
En el pasado, el magnate neoyorquino ya había utilizado mano de obra indocumentada, en concreto 200 polacos, para erigir la Trump Tower de Manhattan entre 1979 y 1980, una maniobra que le salió cara ya que fue demandado y le tocó pagar 325.000 dólares por ello.