Decenas de heridos, entre ellos uno de gravedad y daños incalculables por el derrumbe de inmuebles históricos era el balance provisional del sismo de 6.5 grados Richter que hoy afectó el centro de Italia y que es el más fuerte en el país desde 1980.
“Por el momento no hay muertos, pero hay decenas de heridos, al menos uno grave”, declaró a los medios el jefe del servicio de Protección Civil, Fabrizio Curcio.
El temblor, ocurrido a las 7:41 horas locales (6:41 GMT), tuvo epicentro entre Norcia, Preci y Castel Sant’Angelo (entre las regiones de Marche y Umbria) y a 10 kilómetros de profundidad, informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) y se sintió en casi todo el país.
En Roma fueron reportados algunos derrumbes y daños a la basílica de San Pablo Extramuros, la cuarta en importancia de la ciudad, que sufrió algunas cuarteaduras, además de que fue suspendido el servicio del metro.
Los mayores daños, sin embargo, se registraron en pueblos medievales de las regiones de Marche y Umbria y, en particular, en la localidad de Norcia se derrumbó la catedral de San Benedicto.
“Son dramáticas las noticias que nos llegan de Norcia”, declaró la gobernadora de Umbria, Catiuscia Marini.