Los abogados de Bill Cosby presionaron a un juez el martes para que mantenga la declaración jurada del comediante en una demanda civil fuera de su juicio por abuso sexual. Argumentaron que sería fundamentalmente injusto porque Cosby pensó que el gobierno le había prometido que nunca sería acusado en el caso.
La defensa insistió en que un exfiscal le hizo a Cosby la promesa oral de que no sería arrestado por su encuentro sexual de 2005 con Andrea Constand. Cosby nunca hubiera testificado en la demanda si hubiera sabido que la declaración un día iba a usarse en su contra en un tribunal penal, dijeron.
Un nuevo fiscal acusó a Cosby el año pasado, días antes de que expirara el plazo de 12 años para presentar cargos. Cosby, de 79 años y ciego, sonrió el martes cuando llegó a un juzgado en un suburbio de Filadelfia con su equipo.
El juez del condado de Montgomery Steven O’Neill, quien está escuchando argumentos antes del juicio, sugirió que la decisión de Cosby de declarar pudo haber sido estratégica. Apuntó que no hay evidencia de que los abogados de Cosby pidieran la promesa por escrito antes de permitirle declarar. Más aún, dijo, pudieron haber pensado que era mejor para él hacerlo que acogerse al derecho de negarse a responder a una autoridad, sobre la base de que esa respuesta podría incriminarlo, y llevar a un jurado civil a pensar que estaba ocultando algo.
El abogado defensor Brian McMonagle dijo que O’Neill sentará un mal precedente legal si permite el uso de la declaración en el juicio dada la promesa que había hecho un funcionario de la ley.
No quiero que los fiscales de distrito hagan promesas que no podrán cumplir en el futuro», argumentó McMonagle.
Se anticipa que la audiencia dure dos días, y que haya otra en diciembre sobre la evidencia.
O’Neill también debe decidir si otras 13 acusadoras podrán declarar contra Cosby en el juicio de junio para mostrar que fueron drogadas y abusadas de una manera «distintiva».
Cosby se encuentra en libertad tras haber pagado una fianza de un millón de dólares. Ha pasado medio siglo desde que el comediante se convirtió en el primer actor de raza negra en protagonizar una serie de TV en horario estelar, I Spy, y más de 20 desde que su homenaje a la familia negra, The Cosby Show, dejó de producirse.
El actor pareció haberse librado de la denuncia de abuso sexual presentada por la empleada de la Universidad de Temple en 2005, cuando los fiscales dijeron que no había suficiente evidencia para acusarlo.
Pero un nuevo fiscal, el fiscal de distrito Kevin Steele, reabrió el caso en el condado de Montgomery el año pasado al emerger nueva evidencia: un aluvión de mujeres que salieron a acusarlo públicamente y una declaración jurada recién desclasificada en la que Cosby admitió que le dio a Constand tres píldoras no identificadas y algo de vino antes de meterle la mano en los pantalones. Constand, entonces de 30 años, dijo que no estaba del todo consciente cuando tomó lo que pensó que eran pastillas herbales. Había conocido a Cosby, un adepto de Temple, por su trabajo y dijo que acudió a la casa del comediante esa noche en busca de asesoría profesional.
Constand resolvió su demanda contra Cosby en el 2006. La defensa, en su moción del lunes, dijo que las respuestas de la acusadora sobre su relación con Cosby cambiaron en su declaración inicial a la policía, y que ambos habían tenido intimidad en el pasado.