Showpo, una empresa australiana de diseño y distribución de prendas de vestir al mayoreo, conmocionó la semana pasada a los usuarios de redes sociales al anunciar el desarrollo de un vestido completamente funcional capaz de cambiar de color con el pulsar de un botón, o bien, de un desliz de dedo sobre la pantalla de un iPad.
El sueño de cualquiera, ¿cierto? Uno podría tener múltiples ropajes con un sólo atuendo, además de que las implicaciones tecnológicas son muy amplias y prometedoras.
Durante el video promocional se observa a una modelo portar un vestido blanco, quizá aperlado. Segundos después, tal como se muestra en el material visual, un hombre manipula un iPad y de súbito el vestido es rosa, hora azul, lila, en fin, cambia de colores en un santiamén y de una manera ideal, sencilla.
Sin embargo y tal como reza la expresión, no todo lo que brilla es oro. Originalmente Showpo había asegurado que se trataba de un producto innovador y sin precedentes. Empero, a través de su cuenta de Facebook Showpo reveló el secreto detrás del mito: el vestido no existe y sólo se trata de un truco de edición de video.
“Nuestro ‘vestido que cambia de color’ a generado mucha atención y preguntas […]. Aunque no hemos inventado el producto aún, pensamos que podemos lograrlo pronto con vuestra ayuda”, se lee en su página desde hace unos momentos.
Según el sitio de noticias finder.com.au, todo parece indicar que se trató de un truco publicitario pensado y realizado por la empresa de ropa en colaboración con un gigante de la industria tecnológica, Samsung, y con Questacon, el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Lake Burley Griffin en Canberra, Australia.
¿Pero por qué tanto esfuerzo para una campaña publicitaria que resultó ser un ardid, un engaño, o tal vez una muy mala broma que sólo generó expectativas entre la comunidad de amantes de la moda?
De acuerdo con el sitio de noticias citado, no sólo se trató de una muy hábil manera de dar a conocer a esta marca de ropa, sino que tiene una intención y un mensaje muy claro -que después fue revelado-: Estas tres empresas -Showpo, Samsung y Questacon- quieren promocionar e impulsar a la juventud a estudiar lo que se conoce como “STEM” -por sus siglas en inglés-, o bien, un conjunto de ramas de investigación que involucran carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
“Estamos trabajando con Samsung y Questacon para impulsar a los australianos a dirigirse, por ellos mismos, al éxito”, escribió Showpo en sus redes sociales. Y añaden “Curioso, las telas que cambian de color en verdad existen […]. Hay telas conductoras que cambian de color, es decir, reflejan diferentes frecuencias de luz en respuesta a [un cambio de] corrientes eléctricas. Así que sí, parece que algún día tendremos un vestido que cambie de color con el pulsar de un botón. Por desgracia hoy no es ese día”, compartió la compañía.
De cualquier forma parece una manera ingeniosa de promover las ciencias, ya que si más personas estudian para realizar sus más alocadas fantasías, es muy posible que lo que una vez fue un sueño se torne realidad. Eso al menos pensando idealmente; eso según las buenas intenciones de estas instituciones, que además de fomentar el desarrollo tecnológico, fomentaron el crecimiento de una marca en ascenso (Showpo).