Un equipo de antropólogos ha encontrado las primeras evidencias de la existencia de banquetes hace 12.000 años en una cueva de Galilea, en Israel, según ha publicado hoy mismo la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS).
En la cueva, que servía de lugar de enterramiento, se hallaban caparazones de más de setenta tortugas y restos cortados de ganado salvaje, lo cual sugiere que sirvieron para consumo humano. Los científicos han llegado a la conclusión de que los miembros de la comunidad Natufia que vivían entonces en la zona celebraron allí rituales especiales para conmemorar el entierro de los muertos, y en los que «las fiestas eran elementos centrales».
«Este descubrimiento representa la primera prueba sólida de que los festines grupales ya existían, y quizás frecuentemente, al inicio del período prehistórico de transición de un estilo de vida cazador-recolector al comienzo de la agricultura», señaló Natalie Munro, de la Universidad de Connecticut y autora principal del estudio. «Creemos que las fiestas, sobre todo en contextos funerarios, sirvieron para integrar a los grupos sedentarios al proporcionar un sentido de comunidad», añade Munro.