Es tiempo de que cada actor político asuma su responsabilidad a plenitud y no opte por echar las culpas para atrás o a un lado…no se trata de “patear un bote”, se trata de la institucionalidad de Veracruz, del estado libre y soberano de Veracruz, no del estado que pertenece a fulanos o sutanos… Si bien es cierto, Javier Duarte, le partió la madre a las finanzas públicas, lo menos deseable es que surja un personaje que le dé en la madre a la tranquilidad y a la gobernabilidad, que tanta falta nos están haciendo.

No son tiempos de mártires, ni de ídolos de barro, es tiempo de hombres en toda la extensión de la palabra, que hagan posible poner de pie a nuestro querido Veracruz que está herido, muy herido, casi en estado terminal.

Por eso, no se vale, no es admisible que alcaldes como Miguel Yunes Márquez, de Boca del Río, sabiendo que su papá será gobernador en unos días más, actué de manera irresponsable e intolerante.

Miguel chico, debiera ser generador de tranquilidad y de encuentro de vías pacíficas y viables a esta delicada situación y no actuar de manera prepotente como lo está haciendo.

Como lo he dicho en otras ocasiones, es verdad que el desastre que Javier Duarte le dejó a la administración interina es de dimensiones desconocidas, las cuales golpean a muchos sectores de la población, particularmente a los ayuntamientos que son la autoridad local más inmediata de la población, sin embargo, eso no le da autoridad moral a Miguel chico de ser altanero, grosero y prepotente, arropado en el sentimiento de que ahora sí su papá será el “chido one”.

Ojalá alguien le haga entender a Miguel grande y también al chico, que lo que están haciendo es desestabilizar y coquetear con la ingobernabilidad, cuando estamos a escasos 20 días de la trasmisión de poderes.

Estos son tiempos en que se debería procurar dialogar y acordar juntos la búsqueda de soluciones y no de perder el tiempo pegándole a la piñata que ya fue quebrada por el que está ausente y su pandilla.

Por eso, sería saludable, que algún ciudadano que ejerza fuerza moral, se ponga al frente de la reconstrucción del diálogo entre la administración saliente y la entrante, para sumar esfuerzos, que no son para el bien de un solo grupo, ni tan siquiera aunque fuera para las dos partes, ya que lo que realmente importa o debiera de impórtales a todos es, simple y llanamente, Veracruz.

Y, por si acaso me pregunta, me anticipo a contestar, respecto a la presencia del dirigente nacional del PAN, sobre si en algo ayuda el que llegue a hacer la pantomima de que duerme en palacio de gobierno y al otro día, mañana, a las 8 horas, ofrece conferencia de prensa?

Y digo que es pantomima porque un personaje como el, que gasta lo que gasta, y viaja cada semana a Atlanta a visitar a su familia, según sus propias palabras, está para dormir en incomodidades?…. Respuesta: No, no ayuda; no abona en nada en la búsqueda de la reconciliación….Y no, de nada nos sirve su presencia arrogante… necesitamos a un conciliador, a un desinteresado en las elecciones del 17 y menos en las del 18.