Rusia admitió hoy que mantuvo contactos con el equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, durante la campaña electoral en la que el Kremlin fue blanco de las críticas de la candidata demócrata, Hillary Clinton.
“Hubo contactos. Los tenemos ahora y también los tuvimos durante la campaña electoral”, dijo Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores, a la agencia Interfax.
Recordó que en Moscú son “bien conocidos” los más estrechos colaboradores de Trump, algunos de los cuales “ostentaron cargos de gran responsabilidad”.
“Con respecto al diálogo con la futura Administración de Trump y los canales que utilizaremos, también hemos empezado a trabajar en ello”, comentó.
Riabkov reconoció que para Rusia también es “importante” analizar las consecuencias de las elecciones estadounidenses y los posibles cambios en las políticas de la Casa Blanca, especialmente en materia de seguridad internacional y solución de conflictos.
“Estamos dispuestos literalmente desde los primeros días al diálogo constructivo y a la cooperación”, señaló.
El diplomático ruso destacó que en las relaciones ruso-estadounidenses hay que liberarse “del lastre (…), que literalmente lleva las relaciones al fondo”.
Sea como sea, negó que la victoria de Trump, que ha alabado en varias ocasiones al presidente Vladímir Putin, haya sumido al Gobierno ruso en la euforia, aunque los diputados recibieron con aplausos el resultado electoral estadounidense.
“No sentimos ninguna euforia. Hay diferentes experiencias en las relaciones con las Administraciones republicanas y demócratas. Hubo períodos que arrancaron en buena onda, con nota alta, y después desembocaron en crisis”, recordó.
“Nosotros no esperamos nada especial de la nueva Administración estadounidense, como de cualquier otra Administración. Queremos regresar a la norma en nuestras relaciones”, señaló.
Como principios que deben regir dichas relaciones, destacó “el respeto de la soberanía y de los intereses mutuos, y una actitud responsable hacia el derecho internacional, incluida la no injerencia en los asuntos internos”.
El presidente ruso, Vladímir Putin, admitió ayer que “no será un camino fácil” restablecer las relaciones bilaterales “dada la degradación en la que, lamentablemente, se encuentran las relaciones entre EEUU y Rusia“.
“Pero Rusia está dispuesta y desea la restauración de unas relaciones plenas con EEUU”, señaló.
En vísperas de las elecciones, el jefe del Kremlin tachó de “completa tontería” asegurar que Trump era el “candidato de Moscú” y manifestó que, en su opinión, éste representa los intereses de aquellos norteamericanos que están “hartos” de las élites que gobiernan en Washington desde hace décadas.
A su vez, es conocida la animadversión entre Putin y Clinton, a la que el líder ruso acusó cuando era secretaria de Estado de instigar las protestas contra el fraude electoral de finales de 2011, las mayores protestas antigubernamentales en Moscú desde la caída de la URSS.