El próximo jueves 24 el Senado entregará de manera póstuma la medalla Belisario Domínguez a Gonzalo Miguel Rivas Cámara, de Chilpancingo, Guerrero, por considerar que se trata “de un héroe de dimensiones civiles”, y a quien el senador chiapaneco Roberto Albores Gleason, presidente de la comisión que entrega este reconocimiento, comparó con Jesús García, el ‘Héroe de Nacozari’, Sonora, quien salvó a su pueblo de la embestida de un tren cargado de explosivos.
Rivas Cámara, mejor conocido como el “Héroe de la gasolinera”, será distinguido con el máximo galardón del Senado, ya que se le reconoce “el valor, la solidaridad, la entrega, el amor a los mexicanos que en su heroica lucha diaria permite el avance del país y la permanencia de los principios que nos dan sentido como nación”.
El ‘Héroe de la gasolinera’ impidió que el 12 de diciembre de 2011 las llamas producidas por el incendio de una bomba se extendieran a los depósitos combustibles, cuya explosión hubiera significado cientos de muertos y heridos, según Albores Gleason.
“Gonzalo cerró las válvulas de seguridad, tomó un extinguidor y se dirigió a apagar el fuego; pero quedó bañado en gasolina ardiendo. Agonizó durante 20 días. Rivas Cámara, ingeniero en sistemas, originario de Veracruz, falleció a los 48 años el 1 de enero de 2012, a causa de las quemaduras”, abundó en su semblanza el senador chiapaneco.
Principal promotor
Acompañado por los senadores Zoé Robledo, del PRD, y Sonia Mendoza, del PAN, el senador priista también recordó que gracias al “tesón, la obstinación, el compromiso de otro mexicano, Luis González de Alba, quien nos lo recordó cada semana durante varios años, convencido de que si había un mexicano digno de recibir altos honores a la patria y el reconocimiento de sus conciudadanos era Gonzalo Rivas Cámara”.
Fue el la pluma de González de Alba la que apeló en favor de la acción del veracruzano, misma que salvó decenas de vidas, e impulsó la iniciativa de darle el reconocimiento. “Una explosión de esa magnitud habría lanzado por los aires la carpeta asfáltica, las casetas de cobro, autobuses llenos de pasajeros y decenas de coches particulares detenidos por el cierre de la caseta.
Como Jesús García, al sacar de Nacozari el tren cargado de explosivos, así Gonzalo Rivas alcanzó un extinguidor y se dirigió a apagar el fuego.
“Como a Jesús García, a quien el tren le explotó antes de que pudiera bajarse, el depósito usado para rociar de gasolina el lugar estalló y Gonzalo quedó bañado por gasolina en llamas. Agonizó por tres semanas en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de Lomas Verdes.
Murió un mexicano valeroso que salvó centenares de vidas a costa de la suya. No debemos dejarlo en el olvido”, expuso González de Alba en un formato de solicitud que publicó en Nexos.
Otros galardonados
El premio ha sido entregado a personalidades como el pintor Rufino Tamayo (1988), el poeta Jaime Saibines (1994), el escritor Carlos Fuentes (1999), y el empresario Alberto Baillères (2015). De manera póstuma se ha entregado a Heberto Castillo (1997), José Ángel Conchello (1998), Carlos Castillo Peraza (2007), Antonio Ortiz Mena ( 2009), Javier Barrios Sierra (2010), Ernesto de la Peña (2012), y Manuel Gómez Morín (2013).