Un terremoto de 5,6 grados de magnitud sacudió hoy la isla Norte de Nueva Zelanda, en la misma región que aun se recupera de los daños causados la semana pasada por otro seísmo de 7,8 grados.
El Servicio Geológico de Estados Unidos, que vigila la actividad sísmica en todo el mundo, situó el hipocentro a 10 kilómetros de profundidad cerca de la costa este de la Isla Norte.
La sacudida, que inicialmente fue medida en 6,3 grados, ocurrió a 74 kilómetros al noreste de Castlepoint y a 203 al noreste de Wellington.
La capital fue una de las zonas afectadas por el terremoto de la medianoche del 13 de noviembre en la región central del país, que causó dos muertos, una veintena de heridos y más de 80 mil corrimientos de tierra que aislaron varias localidades en la isla Sur.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.