«Mal les salió la jugada a los gobernadores Graco Ramírez y Silvano Aureoles, de no invitar a Miguel Angel Mancera a la mini cumbre que sostuvieron el fin de semana con el tabasqueño Arturo Núñez y con el quintanarroense Carlos Joaquín. No cayó muy bien entre los simpatizantes perredistas el esquinazo al Jefe de Gobierno de a CDMX, quien, por cierto, les lleva ventajas en las encuestas. Incluso dicen que Cuauhtémoc Cárdenas comentó a sus cercanos que quienes quieran competir en 2018 debieran dialogar, sin excluir a nadie». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.