El presidente electo Donald Trump designó este miércoles a la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, futura embajadora de Estados Unidos ante la ONU, y a la multimillonaria Betsy DeVos para encabezar el Departamento de Educación.
La gobernadora «será una gran líder para representarnos en la escena mundial», de acuerdo con un comunicado oficial difundido por el equipo de transición del magnate republicano.
«Ha demostrado tener la capacidad de poner de acuerdo a la gente, independientemente de su origen o de su afiliación política, para impulsar medidas que mejoren su estado o nuestro país», señaló la nota.
«También ha demostrado tener la capacidad de alcanzar acuerdos, así que esperamos sellar muchos acuerdos» gracias a ella, precisó.
Haley, de 44 años, hija de inmigrantes indios y gran detractora del magnate inmobiliario durante la campaña presidencial, se convierte en la primera mujer en integrar el próximo gobierno estadounidense.
Aunque tiene poca experiencia en política exterior, su designación aporta diversidad al equipo de gobierno del magnate inmobiliario, muy crítico con la inmigración en Estados Unidos.
Haley fue muy dura con Trump durante la campaña, a quien llegó a describir en febrero como «todo lo que un gobernador no quiere en un presidente».
En las primarias republicanas apoyó primero al senador Marco Rubio y luego secundó la candidatura del senador Ted Cruz.
Su nominación como embajadora ante Naciones Unidas deberá ser confirmada por el Senado.
DeVos «romperá la burocracia que maniata a los niños»
En una nota oficial, el equipo del presidente electo aseguró que DeVos «reformará el sistema educativo de Estados Unidos y romperá la burocracia que maniata a nuestros niños, para poder ofrecer educación de calidad y opción de escuelas a todas las familias».
En respuesta, DeVos dijo sentirse «honrada en aceptar la responsabilidad», y aseguró que «la situación actual en la educación no es aceptable».
DeVos, de 58 años, es una millonaria activista cuya familia está relacionada a la empresa Amway, y tiene una larga trayectoria dentro del Partido Republicano.
