Estados Unidos y China acordaron un nuevo paquete de duras sanciones de la ONU contra Corea del Norte que deberá ser aprobado por el Consejo de Seguridad, tras el quinto ensayo nuclear y de misiles de Pyongyang, informó el miércoles un diplomático.
Aunque Rusia presentó observaciones al proyecto de resolución, no se prevé que se oponga a la medida durante la votación, posiblemente la próxima semana, indicó el diplomático.
Una de las sanciones principales limita las exportaciones de carbón de Corea del Norte a China, el principal socio comercial y aliado de Pyongyang.
La medida podría privar al país comunista de decenas de millones de dólares de ingresos.
«El asunto clave es que China y Estados Unidos llegaron a una posición en la que concuerdan», explicó el diplomático bajo condición de anonimato.
«Los rusos están tratando de frenarlo, los chinos están cómodos con los términos» del proyecto de resolución, añadió.
Los diplomáticos describieron la resolución como «muy sustanciosa», que podrá cerrar las fisuras que dejaron las sanciones adoptadas en marzo, hasta ahora las más duras contra Corea del Norte.
Esas medidas permitían las exportaciones de carbón para subsistencia, siempre y cuando las ganancias no financien los programas militares del Pyongyang.
La resolución también agrega a entidades y funcionarios vinculados con los programas nucleares y balísticos norcoreanos a una lista negra, por lo que, entre otras cosas, tendrán prohibido viajar al exterior y sus activos serán congelados.
«Es tiempo de que el Consejo de Seguridad se una para reforzar el régimen de sanciones» contra Corea del Norte, indico el embajador británico Matthew Rycroft.
China y Estados Unidos negociaron durante tres meses estas nuevas sanciones, que conformarán el sexto paquete de medidas de la ONU contra Pyongyang desde su primera prueba nuclear en 2006.
El avance de la nueva resolución ocurrió después de una reunión entre los presidentes Barack Obama y Xi Jinping el fin de semana en Perú, durante la cual mandatario estadounidense presionó por medidas más duras contra Corea del Norte.
El 9 de septiembre, Corea del Norte realizó su quinta y mayor prueba nuclear. Tras el ensayo, aseguró haber registrado grandes avances en sus esfuerzos para colocar una ojiva nuclear en miniatura en un cohete que podría llegar a Estados Unidos.