Mal y de malas… el gobierno saliente ya solo espera que sea 1 de diciembre para poder entregar la administración… le llueve por todas partes y de todos los tamaños, por pago de nóminas a trabajadores en activo, de pensionados y jubilados, de obras ejecutadas, servicios prestados, becas y etc. etc.
Sin embargo, lo que ya es el colmo, es que se hayan olvidado, por accidente, omisión o a propósito, de quienes son la base de su trabajo político, sí, porque solo de esa manera se puede definir a los empleados que tienen años laborando en las oficinas centrales del PRI, los que sacan las fotocopias, limpian oficinas, lavan baños, etc. etc., pero que, además, y esto es realmente lo importante, escuchan platicas, diálogos, saben quiénes se han reunidos con quienes, en pocas palabras, saben muchos secretos, saben de acuerdos, de negociaciones, de dádivas y quizás muchas otras cosas más.
Quizás no sea toda la responsabilidad de Amadeo, pero es obvio que si no hay para comer en un hogar, el que debe de buscar la manera de resolverlo es el jefe de familia, ya sea el papá o la mamá y, en este caso, corresponde al presidente buscar la solución a la crisis que se vive al interior de su casa, su oficina, sus trabajadores.
Que si la crisis o la ausencia de dinero, tenga una explicación externa, no excusa al jefe de la casa el que su familia se quede sin comer.
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