Lugar:
Fuente:
Excélsior

Tras la muerte del líder revolucionario, Fidel Castro y el arribo de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador pidió a cubanos ‘no tener miedo’ del destino que puedan tener las reformas impulsadas recientemente, encaminadas a normalizar las relaciones diplomáticas de la isla caribeña con la Unión Americana.

Fidel Alejandro Castro Ruz: 13 de agosto 1926 – 25 de noviembre 2016.

Debido a las actuales circunstancias internacionales ‘será muy difícil’ echar atrás los acuerdos pactados por las administraciones de Barack Obama, presidente de Estados Unidos y de Raúl Castro, expresidente de Cuba en favor de la comunidad bilateral; el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) adelantó que:

De triunfar mi movimiento coyuntural en 2018, la política exterior de México será de no intervención, no sólo con (la nación de las Barras y las Estrellas), sino con el resto de los países con los que México tenga relación, a fin de respetar y ser respetados en el mundo”.

— ¿El panorama para Cuba se complica con la muerte de Fidel Castro? ¿Se teme que Donald Trump cumpla sus amenazas hechas en campaña a fin de revertir lo pactado por su antecesor?

El político tabasqueño manifestó que ‘no se puede’ tomar otra medida, ‘ya son otros tiempos y todo lo que se ha avanzado para llegar a un entendimiento entre Estados Unidos y Cuba, creo yo, debe de conservarse, inclusive se debe de seguir avanzando en la normalización de las relaciones’.

La comunicación internacional entre ambas naciones pasa, necesariamente, a poner fin al bloqueo que se impuso desde hace décadas a la isla (es el parteaguas necesario). Los cubanos no deben tener miedo por la administración Trump, para nada: se ha ido avanzando bastante, y (el levantamiento del embargo) tiene que hacerse bajo las presentes circunstancias.

Con respecto a México, López Obrador ratificó su visión de que el futuro presidente republicano ‘le ha bajado y es más mesurado’ en torno a la amenaza de deportar a millones de mexicanos que viven allá, por lo que hay que esperar a que llegue a la presidencia de su país para ver si se concretan o no sus anuncios; finalmente, apuntó.

Debemos actuar con firmeza y no con balandronadas para defender a los nuestros”: las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se cerraron, completamente, desde 1961.