El subsecretario general de la ONU, el español Magdy Martínez-Solimán, afirmó hoy en Panamá que «construir muros es un error», en una entrevista en la que expresó a EFE su esperanza de que el nuevo de Gobierno de EU continúe la apertura hacia Cuba y en la que habló también del liderazgo de China.
Construir muros es un error y no hay muro que resista el paso de la historia», dijo sin titubeo Martínez-Solimán, quien visitó Panamá para participar en la XVII Conferencia Internacional Contra la Corrupción, que culminó este domingo en Panamá tras 4 días.
Martínez-Solimán se refería así a los muros ideológicos y físicos, sobre el tapete desde que el magnate Donald Trump se lanzó por la Presidencia de Estados Unidos, que ganó en los comicios del pasado noviembre.
Trump ganó la Presidencia con un enardecido discurso en el que prometió construir un muro en la frontera con México y deportar masivamente a inmigrantes indocumentados, que suman más de 11 millones en Estados Unidos.
Y precisamente «la pregunta del millón» desde que el candidato republicano ganó los comicios es «qué va a hacer» en muchos ámbitos, incluido el migratorio, dijo el subsecretario de la ONU.
Aunque señaló que hay que darle tiempo al tiempo, el alto funcionario de la ONU a reconoció que «los tipos de pronunciamientos hechos durante la campaña y los tipos de políticas públicas que se presume serán los de la nueva Administración (de Trump) pudieran ser más restrictivas a las migraciones», y en ese marco «hay una preocupación justificada», especialmente de México.
Según datos de la ONU, dos terceras partes de los migrantes internacionales, que suman unos «260 millones en el mundo», dijo Martínez-Solimán, viven en Europa o Asia, y Norteamérica es la tercera región con el mayor número de ellos.
La cifra se reduce a «9 millones en el contexto latinoamericano y caribeño», y aunque tiene su impacto, «el asunto (migratorio en la región) no tiene las dimensiones que tiene en otras partes del mundo», añadió.
Otra de las interrogantes que ha abierto Trump tiene que ver con la relación con Cuba tras la apertura promovida por el gobernante saliente, el demócrata Barack Obama.
La apertura de las relaciones con Cuba es un hecho histórico, de una dimensión internacional (…) yo desde luego espero que la nueva Administración construya a partir de ahí, no regrese desde allí a situaciones anteriores, y en ese construir desde allí tiene que haber una conversación tanto de la migración (cubana) hacia EU y los ciudadanos cubanos que están en EE.UU.», dijo Martínez-Solimán.
Desde la década de 1960 rigen en Estados Unidos leyes que facilitan la estadía legal de los cubanos, y el acercamiento promovido por Obama disparó temores de que las mismas sean derogadas, por lo que desde hace un año miles de cubanos atraviesan Centroamérica en busca del «sueño americano» causando una suerte de crisis en la región.
Martínez-Solimán indicó que hay cubanos que viven en Estados Unidos que «tienen intención de regresar a la isla, algunos quieren recuperar propiedades, muchos tienen familiares y quieren beneficiarse de reunificaciones». «Y yo creo que eso es bueno», aseguró.
Trump ha amenazado con poner fin al acercamiento diplomático a Cuba a no ser que el Gobierno cubano firme con él «un acuerdo mejor para el pueblo cubano, los cubano-estadounidenses y EU en su conjunto».
Frente a la incertidumbre que genera Trump en todos los ámbitos, aparece una China con ansias de liderazgo internacional, que se ha embarcado en «un gran programa de cooperación» que parece tender puentes «al menos en la acción climática y en una nueva cooperación al desarrollo sur-sur».
China «se está situando en posición de liderazgo mundial. La República Popular China está claramente construyendo el puente de un acercamiento muy claro a Europa», comentó el subsecretario de la ONU.