*De Stevenson: Mi memoria es magnífica para olvidar. Camelot.

EN BUSCA DE UN TITULO

Registró la historia que un día, en Palacio Nacional, el presidente Miguel Alemán Valdés mandó llamar a un amigo. Sin antesala, entró rapidísimo, en chinga, cuando las puertas del poder se abren, se siente la gloria, el ujier lo llevó hasta el escritorio presidencial, que no era como el del Salón Oval de EEUU, pero daba todo el poder mexica.

Alemán le dijo al amigo: “Vienes conmigo de secretario”.

El amigo, atónito, le dijo al jefe: “Presidente, no tengo título”.

El presidente entonces abrió una gaveta del escritorio, y soltó: “No te preocupes, aquí tengo tu título”.

Así eran aquellos tiempos, cuando solo los chicharrones presidenciales tronaban.

Hoy anda un secretario de Gobierno del equipo de Miguel Angel Yunes Linares, no sé si en busca de un título o buscar graduarse, porque la Constitución veracruzana lo exige.

Ya hubo uno llamado Falzatti, que era de Educación y ese hombre, llamado como Fausto, si sabía ler (sic), pero no alcanzó la gloria del título. El diario Reforma lo desbancó y se fue con el sol, como llega la tarde. No le alcanzó como al Fausto clásico, a hacer pacto con el diablo.

Sucede que al secretario perredista, Rogelio Franco Castán, cargo ganado a pulso por las componendas que se dan en la política, presidente del PRD estatal en plena elección que ganaron, el titulo no le aparece, y la rectora sufre.

Habría que hacer como aquella historia de Alemán, que le apareció el título inimaginable del amigo, en el escritorio presidencial.

EL PERIPLO DE YUNES

Me cuenta Joaquín Barragán León, coordinador de Gobernación en Orizaba y lugares circunvecinos, como dicen en mi pueblo, que la gira del gobernador por la sierra de Zongolica, Atlahuilco, Tenejapa, Atzompa, ha estado de buen sabor y color, aunque el cielo ahora siempre será azul, aún nublado y, como lo prometió en campaña, y emulando un poco al presidente Echeverría, que dormía los 24 de diciembre con los indígenas Yaquis, el de Soledad vino a pernoctar en una casa modesta, aún no pega el frio, es más ayer hizo un calor de canícula. Les trajo zarapes y se dejó querer, no es lo mismo que te abracen de candidato que de gobernador, el calor es diferente. Se tomaba selfies con los moradores como su ahora patrón, Peña Nieto. Hicieron presencia los nuevos funcionarios que tomaron posesión de diversos cargos en esta zona, y también los colados y busca chambas, no apareció Buganza, como se le apareció como fantasma en el Congreso y al tomarlo del codo y acercarse a él, solo ellos saben lo que pactaron y hablaron quedito, a las orejas, pero un portal, Radar es Noticia, le dio la exhibida de su tamaño, a Buganza. Llegó como cuando los alabarderos se le inclinaban al jefe y le decían: “Jefe, con usted todo, sin usted nada”. ‘Todo lo que dije atrás no cuenta, borrón y cuenta nueva, usted es mí zenzei’. O Como dijo un romano de otro: “Sólo el jefe tiene sentido, los demás son sombras que vuelan”. Una foto que caló muy mal, quienes la han visto hablan de las traiciones, y uno recuerda a Julio César, cuando dijo: “Amo la traición, pero odio al traidor”. En la gira se han visto a las diputadas Lilian Zepahua y Dulce María García Lopez, federal y local, una priísta y una panista, para igualar el marcador, y a algunos alcaldes de la región. Yunes cumple 64 años y aquí le cantarán las mañanitas, que cantaba el Rey David, partirá el pastel y ahora nadie le empujará su cara a la mordida, pues ya es gobernador y el linaje y cargo pesan, como una vez se la dio el presidente Calderón al lado de Margarita Zavala, que se perfila a la grande.

EL DOCTOR IQ

En esa gira serrana, donde se ven los boquetes en el sector salud y la falta de todo, medicamentos y equipo médico, Arturo Irán Suarez Villa, el nuevo secretario constató las carencias. Yunes anunció ayer mismo que la lana tentoneada que recupera, la entregará toda al hospital de Rio Blanco, y al ver allí el secretario a la doctora Minerva Junco, le echó una porra y le dijo que de lo poco que se puede presumir en el sector salud, es del Hospital de Rio Blanco, que ha ganado todos los ISO y atiende con sentido social a gente indígena y, a cada rato, salvan vidas. Minerva se fue contenta del elogio. Bueno, pues ya les di un pormenor de lo que allí ha pasado, aún sigue la gira de dos días, gira gubernamental, ahora no traen lana, traen promesas pero pronto fluirán los recursos.

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