El primer ministro nipón, Shinzo Abe, anunció hoy que visitará la base de Pearl Habor junto el presidente estadunidense, Barak Obama, durante una visita a Hawaii (EEUU) el 26 y 27 de diciembre.
El anuncio llega la misma semana en la que se celebra el 75 aniversario del ataque japonés, el 7 de diciembre de 1941, a la estación naval y militar estadunidense, que causó más de 3,500 muertos y que justificó la entrada de Estados Unidos en la II Guerra Mundial.
“Quiero utilizar esta oportunidad para mostrar mi respeto a las víctimas. No se deben repetir los horrores de la guerra. Mirando hacia el futuro, quiero demostrar esa resolución al mundo”, dijo el político japonés.
Abe dijo además que el gesto “debe ser una nuestra de la reconciliación entre Japón y EU”, ya que “nuestra alianza es muy importante y una esperanza para el mundo actual”, añadió.
La de Abe supondrá la primera visita de un primer ministro nipón a esta base naval y llega después de que su mujer, Akie, hiciera allí en agosto un ofrenda de flores en honor a las víctimas.
El pasado mayo, Obama hizo historia al convertirse en el primer presidente de EU en ejercicio en visitar la ciudad nipona de Hiroshima, sobre la que hace 71 años su país lanzó una bomba nuclear que mató a 140.000 personas durante la II Guerra Mundial.
“La visita de Obama a Hiroshima y su mensaje de que hay que conseguir un mundo sin armas nucleares llegó al corazón de muchos japoneses”, apuntó Abe que acompañó al mandatario estadunidense durante la ceremonia celebrada en el Parque de la Paz de la ciudad nipona.
En este sentido, el primer ministro nipón explicó que durante los últimos cuatro años ha desarrollado con Obama “una relación para promover la paz y la prosperidad en la región de Asia Pacífico”.
Abe reveló además que acordó la visita a Pearl Harbor con Obama en un breve encuentro durante la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se celebró en Lima el mes pasado.
La cumbre que celebrará los dos mandatarios en Hawaii será su último encuentro antes de que Obama abandone la Casa Blanca y será una oportunidad para “reflexionar sobre su presidencia y confirmar la importancia de nuestras relaciones bilaterales”, comentó el primer ministro nipón.