La empresa Boeing respondió hoy a las críticas del presidente electo Donald Trump sobre el costo de un nuevo avión para la flota presidencial, al negar que el costo alcance los cuatro mil millones de dólares como afirmó el republicano.
“Actualmente estamos bajo contrato por 170 millones (de dólares) para ayudar a determinar las capacidades de estos complejos aviones militares” usados por la Fuerza Aérea de Estados Unidos para trasladar al presidente, dijo la empresa en un comunicado.
Indicó que esperan trabajar con la Fuerza Aérea de Estados Unidos en las fases subsiguientes del programa, “lo que nos permitirá entregar los mejores aviones para el presidente al mejor valor para el contribuyente estadunidense”.
La aclaración se produjo luego que la víspera Trump se pronunció a favor de cancelar la orden para la construcción de un nuevo avión presidencial a cargo de Boeing, argumentando su elevado costo.
“Boeing está construyendo un nuevo Air Force One 747 para futuros presidentes, pero los costos están fuera de control, más de cuatro mil millones de dólares. Cancelen la orden”, apuntó el republicano, quien es propietario de un Boeing 757.
Sin embargo, Trump no precisó si el costo aludido corresponde a una sola aeronave de esta generación, cuyo precio promedio, de acuerdo con reportes de prensa, puede oscilar en los 350 millones de dólares.
La Casa Blanca habría pedido acelerar la adquisición de nuevos jets jumbo presidenciales para reemplazar a dos aviones Boeing 747-200 que son parte de la flota presidencial, conocidos como Air Force One (Fuerza Aérea Uno).
En noviembre pasado, el diario The Dayton Daily News dio a conocer que la solicitud fue hecha debido a que dos de los aviones de esta flota, actualmente en funcionamiento, alcanzarán el próximo año su expectativa de vida de 30 años de servicio.
El rotativo señaló entonces que ni la Fuerza Aérea ni Boeing dieron a conocer el costo estimado, pero apuntó que a principios de este año la Fuerza Aérea había presupuestado mil 650 millones de dólares entre 2015 y 2019 para la compra de nuevos aviones para la flota presidencial.
Boeing informó entonces que el Boeing 747-8, a ser incorporado a la flota del Air Force One, será más grande, más rápido y volará más allá de la versión actual, siete mil 730 millas náuticas, casi mil millas más lejos que el Boeing 747-200.
El nuevo avión será el avión comercial más rápido y más largo del mundo. Alcanzará velocidades de Mach. 0.855 (917 kilómetros por hora) y tendrá 76.2 metros de longitud, con una capacidad de máximo 493 toneladas con carga y pasajeros, ligeramente arriba de la actual.