El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, confirmó hoy el fin de operaciones militares en Alepo, así como un acuerdo para permitir la evacuación de los últimos combatientes rebeldes de esa ciudad en Siria.
Tras una sesión en el Consejo de Seguridad, Churkin precisó a reporteros que “las operaciones militares en el este de Alepo se han detenido”. Agregó que el gobierno de Siria “ha restablecido el control” en esa disputada parte de la ciudad.
El acuerdo, según diversos informes de prensa, había sido anunciado originalmente por facciones de los combatientes rebeldes agrupadas bajo el llamado Ejército para la Liberación de Siria. El compromiso habría sido facilitado por Rusia y Turquía, según estos reportes.
“La última información que tengo es que ciertamente (las partes en conflicto) han alcanzado un acuerdo en el terreno para que los combatientes puedan dejar la ciudad”, indicó Churkin antes de participar en una sesión sobre el tema en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Durante su intervención, el diplomático ruso destacó que los combatientes rebeldes en Alepo dejarían la ciudad que durante meses se convirtió en el epicentro de la guerra civil en Siria “durante las próximas horas”.
En su intervención en el Consejo de Seguridad, Churkin precisó que el acuerdo no incluía a los civiles, debido a que éstos podrían permanecer en sus hogares sin temor a represalias de parte del ejército de Siria.
“Todos los militantes juntos con sus familias y los heridos se están ahora retirando mediante los corredores acordados en la dirección que ellos mismos han escogido, incluyendo rumbo a (la provincia de) Idlib”, dijo Churkin.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reconoció durante su intervención en la sesión del Consejo de Seguridad la existencia de un acuerdo entre las partes, facilitado por Rusia y Turquía.
“Apoyamos estos esfuerzos y nos declaramos listos para ayudar a implementarlo y para supervisar ese acuerdo, que entendemos puede ser ya inminente”, puntualizó Ban.
De acuerdo con el titular de la ONU, los combates de los últimos dos días en Alepo han causado un “casi completo colapso de las líneas del frente de la oposición”, lo que ha dejado a los rebeldes con el control de sólo cinco por ciento del territorio que dominaron en la ciudad.
Esta victoria del gobierno de Siria, respaldado por los ejércitos de Rusia e Irán y por el grupo armado libanés de Hezbollah, resultó luego de una ofensiva de bombardeos aéreos que los testigos describieran como “sin precedentes” en la que fuera la ciudad siria más poblada.
“Las muertes y heridas de civiles continúan a una tasa brutal mientras que Naciones Unidas recibe informes creíbles de docenas de civiles asesinados, ya sea por el intenso bombardeo o ejecutados de manera sumaria por fuerzas pro-gobierno”, lamentó Ban.
Destacó además los informes difundidos por el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Raad al-Hussein, cuya oficina reveló este martes sobre grupos de mujeres y niños capturados en redadas a fin de ser ejecutados en Alepo.
“Alepo debe representar el fin de la búsqueda de una victoria militar, no el inicio de una más amplia campaña militar en un país que ya ha sido devastado más allá de todo reconocimiento por cinco años de guerra”, enfatizó Ban.