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24 Horas

Miguel Barbosa Huerta, Pablo Gómez, Gilberto Ensastiga y Carlos Sotelo, acompañados de liderazgos del PRD, anunciaron la creación del Movimiento de Militantes de Izquierda (M.IZ) que tendrá como principal objetivo oponerse a cualquier tipo de alianza electoral en el 2017 y en el 2018 con el PAN y con Movimiento Ciudadano y advirtieron a quienes aspiran a alguna candidatura que no los respaldarán si van en alianza con esos partidos.

Explicaron que buscarán fortalecer al PRD y que no se convierta en un partido satélite del PAN, recuperar principios y valores democráticos, estar más cerca de las causas de la sociedad y alejados de los gobiernos federal y estatales.

Barbosa Huerta advirtió al Jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera que si bien lo apoya para ser candidato del PRD a la Presidencia de la República, dijo que no debe pensar que en caso de ir en alianza con el PAN en el 2018 el será el abanderado, porque esa posición la decidirá el blanquiazul.

“Espero que Miguel Angel Mancera mantenga su posición de buscar la candidatura de la Presidencia de la República, porque en una coalición PRD, sin duda el que pone la cabeza es el PAN” porque esa alianza sería dirigida por el “estratega Dante Delgado” de Movimiento Ciudadano.

Además esta nueva corriente se opondrá a una alianza PRD-PAN en el estado de México y apuntó “yo espero que Alejandro Encinas mantenga la congruencia de su vida política y que él sólo sea el candidato de la izquierda” por lo que espero que no sea el artífice de una alianza de las estrategias de la derecha.

El senador del PRD destapó a la actual presidenta del PRD, Alejandra Barrales como posible candidata al Gobierno de la Ciudad de México en 2018, pero no es una coalición con el PAN, como parte de las negociaciones de alianzas para el estado de México y para la candidatura presidencial.

Por su parte, Carlos Sotelo, expuso los propósitos de esta nueva corriente M.IZ y expuso que se busca recupera la esencia de una izquierda real, opositor al modelo político y económico del país, así como impulsar una nueva política exterior ante el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos.

Argumentó que las alianzas con el PAN en varios estados han debilitado al PRD y su identidad, alejándolo de su base social y lo han colocado en un polo con las fuerzas más conservadoras, corruptas e ineficaces del país.