«Voces indiscretas nos dicen  que la relación de Beatriz Paredes con el nuevo gobierno de Brasil cambió, y sale de la embajada de México en ese país. La ex-presidenta del PRI ya tuvo su cena despedida en su residencia de Brasilia. Nos cuentan que hasta la famosa Simone le cantó a la mexicana. Con Beatriz, los huipiles subsisten y los tenis abajo de ellos, nos dicen». Lo comenta Francisco Garfias en «Excélsior».