*De John Lennon: “La maldad es una forma de vida. Tenemos que superarla, tenemos que dejarla atrás. Queremos vivir”. Camelot

OIDOS SORDOS

Se queja el gobernador Yunes Linares, de que Jose Antonio Meade Kuribreña, 17 mil veces secretario de Estado, el único que ha recorrido como titular secretarias diferentes, en gobiernos de izquierda y derecha, que aspira a ser presidente de la nación, o al menos candidato del PRI, sin ser militante activo, que cuando Miguel Angel visitó a Peña Nieto en Los Pinos, donde se agitan los corazones, como el Cielito Lindo, lo que le dijo fue que se lanzara a la secretaria de Hacienda, ipso facto, o sea, echo madres. Que ya le tenían su tamal con su zacahuil y tortillas doradas, para que en Veracruz entrara la calma, después de que encontró el estado desfondado, es decir, que en Veracruz florecieran de nuevo los manzanos, por una eternidad, como cantan los Hermanos Carrión. Muchos culpan al gobierno federal pues sabían que en Veracruz el Titánic se hundía, hacia agua y nada hicieron por detenerlo. Yunes amenaza romper el pacto federal, cosa que se nota imposible y temeraria acción. Pepe Yunes, senador, dice que es una amenaza velada para que aflojen el cuerpo, o sea, manden los recursos. Los historiadores comentan que el único estado que se separó de 1841 a 1848 fue Yucatán boshito lindo, la tierra del faisán y del venado. Ya estaban, como Yunes, hartos de la Federación, y la desconocieron. Aplicaron su Constitución, una de las más avanzadas de la época, se convirtió en la República de Yucatán y comenzaron a hacer panuchos (made in home), las garantías individuales, la libertad religiosa y el Amparo fueron tres de las normas que aún perviven.

En Veracruz quizá se podría, he comentado con abogados constitucionalistas pero se ve muy enredado, por lo pronto, si Yunes se anima que les quite Capufe y comience a cobrar las cuotas, porque estos inútiles centralistas solo cobran y nos tienen las peores carreteras del mundo, no del país, del mundo, en tramos parecen caminos rurales.

OBISPOS SIN TARJETA ROJA

Pendía sobre los obispos veracruzanos, una guillotina que el INE les había decretado, como en la época de los Luises de París. Sucede que se acusaba a algunos de ellos de hacerle al Tonicho que todos llevamos dentro, es decir, los señalaban de mapachear para beneficiar a algún partido político, en plena época de elecciones. En la galería estaban el Obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, y el de Córdoba, Patiño Leal. Supe que en su Capilla Sixtina local de la Concordia, pusieron a orar a los curas para que los diablos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no les hicieran lo que el Real Madrid de Ronaldo le hizo al América, o sea meterles dos goles, caminando. Los rezos surtieron efecto. Invocaron en las plegarias a Mateo 7:7-8: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. Y las puertas del cielo se abrieron de par en par. Fueron los priístas, los que los acusaron.

LA FOTO CON RICK PERRY

Míster Donald Trump nombra de secretarios a gente de la pura derecha. A los herederos del Tea Party y admiradores del Kukuxklán y amigos que les acompañan. Entre esos nombramientos, le tocó el turno a Rick Perry, exgobernador de Texas, un tipo sibarita, un doble del actor Pierce Brosnan, totalmente palacio, como Fisculin, y me acordé que una vez le conocí, claro solo cruzamos el ‘muchouuu gustouuu’ o el ‘nice to meet you’, él en su mal español y uno en su pésimo inglés nos dimos las manos y nos tomamos la foto. Posó conmigo en una fecha que fui de invitado con el exgobernador Fidel Herrera Beltrán, a una Cumbre de gobernadores del Golfo. Acababa de pasar el Katrina, y llegó la gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, y también el ahora vilipendiado gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández. Para llegar tuvimos que hacer escala en Brownsville, todos los vuelos privados tienen que pisar el primer punto americano, allí bajar y pasar aduana. Esa reunión fue en Corpus Christi, tierra de Selena. Fidel le había regalado a Rick Perry una silla de montar perrona, Perry era vaquero, como su patrón Bush, y Perry, desconocedor de los asuntos constitucionales de nuestro país, le proponía al gobernador de Veracruz que le diera petróleo y a cambio él nos haría las grandes autopistas con que cuentan en esa tecnología de punta. No se podía. El petróleo es intocable, no es como el de ellos, que está en manos privadas y pueden hacer lo que quieran la Halliburton y Lewis Energy, por mencionar a dos poderosas tejanas. En el acto donde hablaban de preservar la ecología, Rick Perry se movía como jefe de Estado, traía su seguridad como del Servicio Secreto, igual que el de Bush, no olvidemos que Texas, cuando se independizó de México y se anexó a Estados Unidos como el estado número 28, se conformó como país, tienen a un secretario de Estado. Perry es uno de los combatientes de derecha y va a la secretaria de Energía, y que Dios nos agarre confesados, es capaz de cortarnos la luz. Guardo la foto, por si hay que ir a verlo y cruzar el Muro.

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Gilberto Haaz Diez

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