«No dejo de recordar la reflexión de don Adolfo Ruiz Cortines, que dice que los políticos debemos ser como el elefante: tener una muy buena memoria para recordar nuestros compromisos, dos colmillos grandes para saber defendernos, una piel gruesa para soportar traiciones, una boca chiquita para no hablar de más, dos orejas grandes para escuchar bien, una trompa larga para tener buen olfato, un peso considerable para dejar huella, unas patas grandes para no perder el piso, una cola pequeña para que no nos la pisen y unas uñas chiquitas para no agarrar lo que no es nuestro». Lo escribió Enrique Alberto Mendoza Ruiz, en su artículo «Ni edades, ni género: ¡Sólo capacidades!»..