“Tenemos derechos y debemos defender a la gente que no los tiene, que es mucha. Nuestro papel es estar muy atentos y ser muy honestos” señaló el actor Gael García Bernal en una entrevista que concedió junto con el director chileno, Pablo Larraín a the Guardian para promocionar la película Neruda.
Los artistas latinoamericanos destacaron la preocupación por el clima de tensión que ha provocado el triunfo de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos e incluso, lo que, -creen- podría desencadenar violencia entre objetivos políticos e incluso una guerra; sin embargo consideran que el cine latinoamericano debe desafiar el racismo y puede enfrentar el discurso de odio del magnate.
“Trump tiene las claves nucleares y el ejército de EU. ¿Qué tenemos nosotros? Una cámara. Y voy a utilizarla” expresó Pablo Larraín, director de la película Jacky, protagonizada por Natalie Portman.
Larraín asegura que usará la cámara para mostrar desde su visión la realidad: “No sé si esto es efectivo. No sé cuán penetrante o transformador puede llegar a ser. Pero yo voy a salir ahí fuera y a seguir filmando. Es lo que hago. Es por lo que estoy aquí”.
Mientras que el actor mexicano, Gael García, recalcó la importancia en apoyar los derechos y defender a las personas. Relató que tiene conocimiento del problema que enfrentan sus amigos mexicanos que viven en Estados Unidos y cuentan la lucha en como explicar a sus hijos los comentarios del presidente electo. “Es desgarrador. No es algo que se solucione en un día o dos, o durante un mandato presidencial completo. Hay niños ahí afuera que están creciendo con esto” señala.
Sin embargo, García Bernal recuerda que América Latina ha aprendido a raíz de las revoluciones, dictaduras: “Somos más maduros en el sentido de que sabemos que no hay respuestas chamánicas para todo” añade.
A pesar de sus problemas permanentes, ahora América Latina presume de una vibrante fuerza cultural y de un discurso político que ya no depende de EU, asegura el actor, según describe el articulo.
“EU solía ser un eje cultural alrededor del cual todos girábamos. Es de donde provenía la atracción gravitatoria. Ahora ya no es un país indispensable. Y da satisfacción decirlo. No es indispensable en el sentido de que no es algo en lo que tomar parte. No es el centro del mundo cultural”.
Sobre el tema, recalcó la importancia de los apoyos al cine y que den libertad a los artistas: “Con estas financiaciones, depende de nosotros hacer una buena película y defender la libertad”.
