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EFE

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) reconoció hoy que 2016 será el año más cálido hasta la fecha con temperaturas que superaran en 1.2 grados los registros preindustriales, según estimaciones con datos hasta noviembre.

El año “2016 será probablemente el año más cálido desde mediados de 1880”, aseguró la portavoz de la organización, Clare Nullis, en una rueda de prensa en Ginebra.

A las puertas del cambio de año, la OMM confirmó que la temperatura de la superficie oceánica y terrestre alcanzó máximos históricos entre enero y noviembre, llegando a superar en casi un grado centígrado la temperatura media del siglo XX.

La temperatura media de 2016 sobrepasa en 0.07 grados la media del mismo periodo de 2015, el año que marcó el anterior récord de mayores temperaturas, según el Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA, la Administración de Océanos y Atmósfera de EU (NOAA) y el Servicio Para el Cambio Climático de Copernicus.

Nullis señaló la importancia de El Niño, un fenómeno natural, originado en aguas del Pacífico y de un poder destructivo que puede provocar desde inundaciones hasta sequías, que provocó un aumento significativo de la temperatura a principios de año.

Las aguas del mar de Bering, del sureste y el oeste del Pacífico, del Atlántico más cercano al Golfo de México, y del sureste del Océano Índico que rodea las naciones insulares de Asia y Oceanía han registrado récords de temperaturas.

Asimismo, las temperaturas en el Ártico y la Antártica han sido especialmente altas y, por ello, los niveles de hielo marino han sido “excepcionalmente bajos”.

“El Ártico se calienta el doble de rápido que la media global”, descubrió un informe realizado por NOAA, que también subrayó que las consecuencias del deshielo se harían patentes en otras partes del planeta.

“Lo que pasa en el Polo Norte y el Polo Sur no se queda allí, sino que afecta los patrones climáticos y los niveles del mar en otras partes del mundo”, recordó, en la misma línea, la OMM.

Los estudios científicos realizados siguen probando el vínculo entre las condiciones meteorológicas extremas y la actividad humana.

La creciente intensidad de las olas de calor en el mundo, el mínimo histórico de hielo marítimo en el Ártico de marzo de 2015 o la “extraordinaria” extensión y duración de los incendios no provocados en Alaska son algunos de los muchos fenómenos meteorológicos en 2015 que los científicos han relacionado directamente con el aumento de gases invernadero.

Pese a estas cifras, Nullis subrayó que 2016 ha sido un año notable para el clima, principalmente por la entrada en vigor del Acuerdo de París, que obliga a las partes firmantes a mantener el incremento de la temperatura global por debajo de los dos grados.