«La autoestima es la predisposición a experimentarnos como competentes para afrontar los desafíos de la vida y como merecedores de felicidad. La autoestima nos permite llevar una vida significativa, libre e independiente, apoyados en la confianza de nuestras capacidades para obtener de la vida todo aquello que requerimos para nuestra realización personal. El nivel de autoestima que tenemos es el marco de referencia interior desde el cual nos proyectamos al mundo externo. Sólo una persona que se ama y se respeta es capaz de desarrollar todo su potencial en un proceso de mejora continua.. Para lograr un liderazgo de alto desempeño es indispensable trabajar sobre el incremento de la conciencia. Ampliamos nuestra conciencia cuando nos convertimos en agudos observadores de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, cuando logramos agudizar nuestra percepción de la realidad y respondemos de manera eficaz a los que nos demanda. Sólo en el mismo grado de nuestra claridad interior, podremos darnos cuenta del mundo que nos rodea». Es parte de lo que escribe don Luis Hernández Ramírez en el libro de su autoría, que nos regaló de Navidad: «Por un Mejor Camino al Éxito».