Pekín levantó en la medianoche de hoy la alerta roja por “esmog” -una de las más largas hasta ahora declaradas, de cinco días-, después de que el viento disipara la nube de contaminación y los cielos azules regresaran a la capital china.
La concentración de partículas finas contaminantes bajó de más de 400 microgramos por metro cúbico a 60 hoy, jueves, lo que permitió la reapertura de escuelas y guarderías y levantó las limitaciones de circulación de automóviles.
El “esmog”, sin embargo, continúa afectando áreas del norte de China, como la ciudad de Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, donde los niveles de contaminación siguen siendo superiores a 500 microgramos por metro cúbico y los centros educativos infantiles siguen cerrados, informa la agencia oficial Xinhua.
Más de una veintena de ciudades del norte del país declararon la alerta roja desde el pasado fin de semana, y sufrieron los peores niveles de contaminación en lo que va de año.