El presidente sirio, Bashar al Assad, afirmó hoy que la liberación del este de Alepo fue una victoria no sólo para Siria sino también para Rusia e Irán, mientras el enviado de la ONU en este país advirtió que Idlib podría ser “el próximo Alepo”.
Durante un encuentro con un alto cargo del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores en Damasco, Al Assad dijo que también “es un revés para todos los países que son hostiles hacia los sirios y que han usado el terrorismo como medio para lograr sus intereses”.
Precisó que los éxitos en el campo de batalla son un “paso básico en el camino para terminar con el terrorismo en todo el territorio sirio y crear las condiciones adecuadas para encontrar una solución para poner fin a la guerra siria”, según la agencia siria de noticias SANA.
El mandatario sirio abordó con el responsable iraní los recientes acontecimientos en Siria, así como los problemas a nivel regional e internacional.
En Ginebra, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, alertó este jueves que los miles de evacuados de las zonas rebeldes del este de Alepo tras la ofensiva del régimen sirio podrían correr la misma suerte en el lugar en el que han buscado ahora refugio.
Por ello, sostuvo que es “prioridad” un cese de las hostilidades en toda Siria para evitar otra batalla como la sangrienta lucha por Alepo y consideró que el hecho de que “los actores regionales como Turquía, Rusia e Irán hablen entre sí es algo bueno”.
Según cifras de las Naciones Unidas, más de 34 mil personas, entre civiles y combatientes, han sido evacuadas del este de Alepo desde el pasado 15 de diciembre. “Muchas de ellas han ido a Idlib, que en teoría podría ser el próximo Alepo”, advirtió De Mistura.
Miles de los evacuados de Alepo han sido trasladados a Idlib, lo que ha generado el temor a que la ciudad, controlada por los rebeldes en el noroeste de Siria, podría ser el siguiente objetivo, ante las declaraciones de Al Assad respecto a que la guerra está lejos de terminar.
Está previsto que el último grupo de civiles y rebeldes que quedan en el este de Alepo salgan en las próximas 24 horas, lo que daría al Ejército sirio y sus aliados el control total de la ciudad, la mayor victoria del régimen en el conflicto que dura casi seis años.
Los evacuados no sólo se están dirigiendo a Idlib, sino a localidades en la zona rural de Alepo que están al oeste y el norte de la ciudad y que también han sido intensamente bombardeadas.
La liberación del este de Alepo se logró en parte por los bombardeos rusos y el apoyo de las milicias apoyadas por Irán, encabezadas por el grupo libanés Hezbollá.
Este jueves, el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, reportó que los bombardeos de su país en Siria han matado a unos 35 mil combatientes rebeldes desde septiembre de 2015.
“Desde el comienzo de sus operaciones, la aviación rusa realizó 17 mil 800 ataques aéreos, golpeó 71 mil veces las infraestructuras de los terroristas, liquidando 725 campos de entrenamiento, 405 fábricas de explosivos, mil 500 equipamientos militares y 35 mil combatientes”, precisó.
A petición del presidente sirio, Rusia comenzó el 30 de septiembre de 2015 sus ataques aéreos en Siria dirigidos contra el Estado Islámico (EI), en una campaña que ha debilitado a los yihadistas, pero que Estados Unidos la considera una maniobra para apoyar al régimen sirio.